Manuel Contreras: gloria y ocaso del ex jefe de la Dina

De tener línea directa con Augusto Pinochet, a estar sedado con morfina en el Hospital Militar cumpliendo condena de 526 años por delitos de lesa humanidad. Un repaso por los principales hitos del temido jefe de la inteligencia del régimen millitar.




En su época de mayor poderío, Manuel Contreras comenzaba su jornada matinal con una habitual rutina. El entonces jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina), pasaba a buscar al ex General Augusto Pinochet a su residencia. Juntos, se trasladaban hasta el edificio Diego Portales -sede de gobierno del régimen militar entre 1973 y 1980, actual Centro Cultural Gabriela Mistral- y allí desayunaban. Revisaban la situación del país y, por cierto, Contreras le informaba de las actuaciones del organismo que lideraba. Terminado el encuentro, Contreras se trasladaba hasta el cuartel central de la DINA, Belgrado -actual sede de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile- y se encerraba en su oficina, donde destacaban un televisor con conexión directa al despacho de Pinochet, con quien podía comunicarse en línea si las circunstancias lo ameritaban.

Así fueron las mañanas de Contreras, desde la creación de la Dina en 1974, hasta su disolución en 1977, luego de la presión ejercida por EE.UU., tras el asesinato al ex Canciller Orlando Letelier en Washington, un año antes, en la ciudad de Washington. Era la cúspide de su carrera militar iniciada poco más de tres décadas atrás.

QUILLOTA, PANAMÁ, TEJAS VERDES
Luego de una crianza en la ciudad de Osorno, Manuel Contreras ingresa a la Escuela Militar en 1944, egresando de ella tres años después. Llega a la ciudad de Quillota como Alferez del Regimiento N 2 de Aconcagua, para ser ascendido a Teniente en 1952. Un año después, ocurre un hito esencial para su futuro; ingresa a la Academia de Guerra para realizar el curso de Oficial del Estado Mayor. A la vez que es su primer contacto con la inteligencia militar -volvería en 1966 como profesor de inteligencia- es en la academia que conoce al entonces subdirector y profesor de Estrategia, Capitan Augusto Pinochet.

Contreras se especializa en inteligencia. Fue así que en 1967 parte a Panamá a realizar un post grado en la Escuela de las Américas, dirigido por el Ejército de EE.UU. con el objeto de formar a militares latinoamericanos en métodos de contrainsurgencia. En 1969 volvería a Chile a impartir clases en la Escuela de Ingenieros Tejas Verdes. Allí lo encontraría el Golpe de Estado del 11 de Septiembre de 1973, en calidad de director de esta unidad y con grado de Mayor.

DECRETO 521
Tras derrocar al gobierno de Salvador Allende, el régimen militar comienza a articular sus servicios de inteligencia. Centraliza los servicios de cada rama de las Fuerzas Armadas bajo un órgano superior. Fue el 14 de Junio de 1974 que el régimen emite el decreto 521 que formaliza a la Dirección de Inteligencia Nacional. Su misión: "Reunir toda la información a nivel nacional proveniente de los diferentes campos de acción, con el propósito de producir la inteligencia que se requiera para la formulación de políticas y planificación". 

Producto de su línea directa con Pinochet, el nivel de influencia de Contreras produce malestar en el resto del gobierno. Con los años, también fue conocido su quiebre con otro civil influyente en el gobierrno castrense, el abogado gremialista Jaime Guzmán.

Tras la disolución de la Dina, Contreras crea una empresa de seguridad. Vive en una aparente calma hasta que comenzaron las investigaciones sobre violaciones a los derechos humanos tras el retorno a la democracia.

"YO NO VOY A NINGUNA CÁRCEL"
Fue en 1995 que se dicta la primera condena contra Manuel Contreras: siete años de presidio por el asesinador al ex ministro Orlando Letelier. Desde su fundo "Viejo Roble", ubicado en la localidad de Fresia X región, declaraba en televisión: "Yo no voy a ir a ninguna cárcel, mientras no haya una justicia real". Mientras, un destacamento de un centenar de efectivos militares se apostaban en su terreno y en el interior del regimiento Sangra -unidad militar cercana su propiedad- la prensa de la época registraba un intenso movimiento de personal y pertrechos. Finalmente, tras un "brindis de apoyo" en el fuerte Justo Arteaga, Contreras se entregaba a cumplir su pena en Punta Peuco. En junio del 2004, en tanto, obtendría la libertad bajo fianza tras el pago de 18 millones de peso.

Permanece libre unos meses y da algunas entrevistas, como la que conceía a TVN minutos antes de volver a ser detenido. "No voy a ir a ninguna parte, si quieren me sacan muerto de aquí", alcanza a decir frente a las cámaras. Vuelve a la cárcel, ahora al Penal Cordillera.

Con los años, sería trasladado hasta el penal Punta Peuco. Para la conmemoración de los 40 años del Golpe Militar, Contreras concede una entrevista a CNN, donde asegura desconocer las violaciones a los derechos humanos.

Sus últimos días los pasó en el Hospital Militar con una situación de salud casi terminal; dejó de recibir su tratamiento diálisis, al que estaba sometido hace años, sedado bajo los efectos de la morfina. Cumple 526 años por delitos de lesa humanidad.

Un destino que Contreras aseguró no temer. Consultado por si sentía miedo a la muerte, "El Mamo" declaró a The Clinic: "La muerte viene cuando quiere. Ya tengo 22 atentados en mi contra. Qué le voy a tener miedo a la muerte".

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