Manuel Sánchez estaba sorprendido. Hace unos dias había dejado de seguir la votación de los lectores de La Tercera y Entel, quienes lo distinguieron con la mayoría de las preferencias entre los Héroes del Deporte.

El tirador no imaginó el reconocimiento. Sólo lo sospechó cuando, después de ser premiado con otros 49 deportistas que fueron homenajeados en la casa matriz de Entel, le pidieron que se quedara unos minutos más. "No tenía idea de que había ganado. Vi la votación hasta que iba tercero, pero después dejé de seguirla. Me avisaron que no podía irme, que tenía que esperar. Recién ahí sospeché algo. Estoy feliz", dijo tras la ceremonia a la que llegó atrasado: viajó desde Coquimbo y tardó un poco más de la cuenta en hallar el lugar del evento.

Sabe de hazañas. A los 57 años, se convirtió en el deportista más longevo que consigue un oro en unos Juegos Sudamericanos. También de esfuerzos. Es hijo de un minero, nació en Sewell y hace 18 años perdió a su hijo Benjamín, quien tenía apenas cinco. Nunca supo la razón. No bajó los brazos.

Hace cuatro años, le dieron el "pago de Chile": perdió su trabajo después de  una presea de plata en los Odesur de Medellín. Con lo que gana compitiendo, se las ingenia para mantener a su familia. La tarea es tan difícil como seguir en la elite deportiva: tiene dos hijos en la universidad. Pero él no se rinde, porque es un héroe.