Los abogados que realizan la defensoría a los cuatro mapuches que fueron condenados por el atentado al fiscal Mario Elgueta, se encuentran trabajando para interponer el recurso de nulidad, que sería presentado en la Corte Suprema el 1 de abril.
El defensor regional del Biobío, Georgy Schubert, manifestó que uno de los imputados, José Huenuche, dejó su abogado, por lo que Pablo Ardoui defensor de Cañete asumirá la causa. "Hay fundamentos para presentar el recurso antes del juicio, durante y se están analizando aquellos que puedan derivar de la propia sentencia", dijo.
Consultado por las medidas de fuerza que están tomando los comuneros, tanto la toma de la- Parroquia de Cañete o la nueva huelga de hambre que están llevando a cabo los cuatro sentenciados dijo "reacciones de tristeza o de molestia son comprensibles, dadas las altas penas que les aplicaron. Lamentamos se tenga que llegar a estos extremos, sin duda ellos están poniendo en riesgo su salud, que ya fue afectada por la huelga de hambre anterior. Una nueva huelga de hambre los deteriorará mucho más rápido. En ese sentido tenemos que respetar su decisión. Nosotros los asesoramos en el área estrictamente jurídica, así que estamos trabajando en los recursos", dijo.
Schubert, manifestó que el rechazo de la jueza Paola Schisano, quien dijo que el atentado contra Elgueta fue un homicidio simple frustrado, ellos como defensoría, lo comparten en cierto sentido, pues están de acuerdo en que ella no valore la declaración del testigo secreto número 26. Sin embargo, da como admisible la existencia de testigos secretos. "Estamos convencidos que la existencia de testigos secretos es contraria a las garantías fundamentales mínimas que constan los tratados de Derechos humanos, que son obligatorias para Chile", argumentó.
En tanto, Héctor Llalitul Carrillanca fue condenado a 25 años de cárcel, 5 años por el homicidio frustrado y otros 10 por robo con intimidación. Mientras que los comuneros Ramón Llanquileo, Jonathan Huillical y José Huenuche, recibieron 20 años de presidio.
TOMA EN CAÑETE
"No hemos faltado el respeto a la Iglesia", dijo Natividad Llanquileo, y se refirió a los dichos de Pedro Ossandón, quien dijo que lamentaba la toma de la Parroquia de Cañete, pues era la profanación de un lugar sagrado y ofendía a los feligreses.
"Es contradictorio el discurso el discurso que dio, pues nosotros hemos tenido el máximo de respeto al templo religioso. Hemos hecho todo de manera pacífica. Como iglesia deben ponerse en el lugar del otro", dijo.