Apenas había visibilidad en la ruta entre Angol y Collipulli a las 3.30 de ayer. Las únicas luces provenían de la chatarra ardiente de dos camiones que, momentos antes, habían sido atacados por un grupo de encapuchados en un camino rural.
A esa hora, dos carabineros de la Primera Comisaría de Angol que resguardaban maquinaria de una empresa forestal por orden judicial, respondieron a tiros el ataque de un bien organizado grupo, dejando, al menos, un herido.
Estaban a 11 kilómetros de Angol, en la cercanías de Lolenco, y tras varias horas de incertidumbre, voceros de las comunidades en conflicto afirmaron que el activista resultó muerto, pero se negaron a identificarlo o a entregar su cuerpo.
En medio de la conmoción por el hallazgo de sangre y vendajes a unos 25 metros del lugar del tiroteo, una persona que se identificó como Juan Carlos Curinao, de la comunidad "Huañaco Millao Chacaico y otros", dijo telefónicamente a Carabineros: "Existe un fallecido". Pero se negó a dar información de su paradero.
De esta forma comenzaba una nueva jornada de crisis en la zona del conflicto mapuche, que hace menos de dos semanas visitó el ministro secretario general de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, precisamente, para apaciguar los ánimos y anunciar la compra de 30 mil hectáreas de tierras para las comunidades.
El dirigente del Consejo de Todas las Tierras, José Naín, dijo que había un comunero muerto, aunque luego relativizó sus dichos. Hasta anoche persistía la incertidumbre sobre lo ocurrido. El jefe de la Novena Zona de Carabineros, general Hero Negrón, dijo que el comunero podría haber recibido un proyectil cuando huía, tras participar del ataque incendiario.
"Al conminarse a la detención, estas personas rápidamente disparan contra el vehículo policial, por lo que los carabineros repelen este ataque con su escopeta antimotines, y luego hacen uso de sus revólveres (calibre 38)", dijo. Por la mañana, en el lugar fueron encontrados una escopeta calibre 12, diversos cartuchos, un cuchillo, una linterna y rastros "de sangre, que nos indican que al menos una persona tiene que haber resultado herida", dijo el jefe policial.
Otras fuentes policiales dijeron que se hallaron restos de una polera azul con señales de haberse usado como vendaje. Se recuperó un quepí (gorro) y un banano con dos cartuchos. Efectivos de inteligencia trabajan en la hipótesis de que el disparo pudo producirse durante el mismo enfrentamiento o "producto de un accidente al manipular un arma" y que el herido sería un activista.
Fuentes policiales señalaron anoche que el activista iba a ser trasladado a un centro asistencial.
ENTRENAMIENTO EN COLOMBIA
El ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, advirtió que no se entregarían territorios a las comunidades que estén "protegiendo a este tipo de delincuentes". Poco después, la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), el grupo más radical, anunció en un comunicado la "renuncia a la nacionalidad chilena (...) terminado todo diálogo con la República de Chile y le declaramos la guerra".
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, reveló que mapuches han recibido entrenamiento en Colombia e hizo ver la necesidad de aumentar el contingente policial: "El fiscal de La Araucanía (Francisco Ljubetic) ha señalado concretamente que ha habido personas de origen mapuche (...) que han ido a Colombia. Algún adiestramiento han tenido. No hay comprobación de que hayan cometido delitos en Chile producto de este adiestramiento y eso es materia de la investigación", afirmó. Además, confirmó que la CAM ha renovado sus cuadros (miembros entrenados) tras la detención de varios dirigentes.
El presidente de los camioneros, Juan Araya, anunció ayer que evaluarán suspender los viajes nocturnos y que hacen coordinaciones para reunirse con los loncos de la zona.