La candidata chilena en el concurso "Reina Hispanoamericana de belleza", Valentina Schnitzer, respaldó la demanda marítima de Bolivia y pidió a los políticos de Chile ponerse "una mano en el corazón y tomar decisiones más justas".

Schnitzer fue una de diez finalistas del concurso celebrado en la ciudad boliviana de Santa Cruz, que terminó en la madrugada de hoy con la coronación de la candidata filipina Teressita Seen.

Al ser consultada por el maestro de ceremonias sobre qué mensaje daría a los pueblos de Bolivia y Chile para promover la unidad, Schnitzer reconoció que se trataba de "una pregunta muy difícil porque claramente es una decisión política".

"Creo que ustedes tienen que saber que el pueblo chileno está con Bolivia, estamos con ustedes, queremos que sigan luchando por sus derechos (...) El mar le pertenece a Bolivia", sostuvo sorprendiendo al auditorio boliviano que celebró con un aplauso cerrado.

"Yo creo que somos todos hijos de Dios, por lo tanto tenemos que vivir en un planeta más justo. De verdad, los políticos de mi país se debieran poner una mano en el corazón y tomar decisiones más justas por todos", agregó la representante chilena.

En el jurado del concurso estuvo la periodista Claudia Fernández, esposa de vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, uno de los políticos bolivianos más críticos del Gobierno de Chile.

Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, elogió hoy a la representa de Chile, por su respuesta.

"Saludamos Miss Chile, Valentina Schnitzer, que con valentía expresa sentir del pueblo chileno: mar le pertenece a Bolivia #MarParaBolivia", escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.

En otro mensaje en Twitter, Morales recalcó que el reclamo de una salida soberana al mar cuenta "con la fuerza de la verdad y la claridad de la historia" y que no busca "vencedores, ni perdedores".

https://twitter.com/evoespueblo/status/927139827530850305

El Gobierno de Bolivia demandó a Chile en 2013 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para pedir un fallo que obligue a ese país a negociar una salida soberana al mar, sobre la base de las ofertas que hicieron varias autoridades chilenas para tratar el reclamo boliviano.

Chile descarta tal posibilidad alegando que un tratado suscrito en 1904, tras la guerra del Pacífico, resolvió todos los asuntos fronterizos pendientes entre los dos países.