Mal partió el presente mes de julio. La Selección de fútbol perdía la final de la Copa Confederaciones. Un segundo lugar que hace un tiempo se hubiera celebrado, pero la realidad del deporte chileno ha cambiado.
Julio fue mejorando poco a poco y sería su segunda mitad la que sorprendería. Que los logros se hayan dado en sólo 13 días es evidentemente una casualidad, pero ¿es también fruto de la fortuna que Chile triunfe? Hay consenso en que no, aunque los casos son diferentes.
Claudio Romero, el lanzador medallista del mundo Sub 18 y panamericano Sub 20, entró al atletismo de casualidad. "Estaba entrenando rubgy y un amigo me dijo si quería saltarme el físico y lanzar la bala. Me puse a lanzar y le gané a los que estaban ahí". Así comenzaría una historia en la que su entrenador del colegio, Christian Aracena, lo llevó a su primer campeonato, donde hizo podio. Pero tenía ya 14 años.
Como sea que se descubra, en general, en Chile, del colegio se pasa al club, aunque acá aparece por primera vez el factor dinero: son pocos las escuelas con presupuesto para tener ramas deportivas fuertes.
Las autoridades coinciden en que en el país ha habido una mala detección de talentos. Neven Ilic, todavía presidente del Comité Olímpico de Chile, comenta: "Hace 14 años, cuanco comencé, el alto rendimiento era considerado amateur, no había un interés en potenciarlo, sino que se hacía todo con lo mínimo. Nos dimos cuenta de que si no les dábamos mejores condiciones, buenos técnicos, roce, era bien difícil seguir creciendo".
El ministro del Deporte, Pablo Squella, también reconoce que hay falencias en la detección de valores: "Recién están participando en los Centros de Entrenamiento Integrales, en las Escuelas Deportivas Integrales, pero obviamente falta en la detección de talentos y hay baja participación de clubes, los que han ido disminuyendo. Queremos que se generen más clubes".
Hace un par de años en el COCh se dieron cuenta de que era tiempo de mirar hacia abajo y crearon un programa que implica una inversión de un millón de dólares al año focalizado en los jóvenes. Han sido unos 600 los deportistas que han estado concentrados en Santiago, en especial en busca de una representación digna para los Juegos Sudamericanos de la Juventud, que se desarrollarán en Chile en septiembre y octubre.
"Es una alianza con las federaciones, con un presupuesto. Hoy en día estamos detectando deportistas de 15 y 16 años en los 20 deportes que habrá en los Juegos, los conocemos y estamos trabajando con ellos", explica Carolina Sanz, segunda directora del COCh y encargada del proyecto.
Algunos integrantes del equipo de básquetbol que ganó el Sudamericano Sub 17 son parte de este programa, aunque especializándose en el 3x3. En el baloncesto existe hace un tiempo un programa de búsqueda de jugadores altos, aunque es una iniciativa privada, que la Federación Chilena quiere integrar. Su presidente, Irán Arcos, comenta: "Con los entrenadores vamos a crear un plan de altura a nivel nacional. Hay un Plan Gigante, pero es sólo en Santiago. Desarrollan sus actividades en el CEO y han sido un aporte". En el caso del básquetbol cobra especial importancia la labor de los clubes. Hace 19 años que la Liga Saesa, ex Libsur, tiene un torneo paralelo de divisiones inferiores y es obligación tener un plantel de cada categoría. Ahí nació Ignacio Arroyo Varela, figura del equipo campeón subcontinental. "Hay que copiar eso, llevarlo al norte y a la zona austral", propone Arcos. Caso aparte es el de Maxwell Lorca, quien ha vivido toda la vida en Estados Unidos.
De acuerdo a las cifras del IND, se gastaron $ 20.472.478 en la preparación de la selección campeona sudamericana.
"Es súper complicado que las cincuenta y tantas federaciones tengan los recursos de acuerdo a sus planes estratégicos, pero son 22 mil millones de pesos anuales de inversión, de apoyo a las federaciones, al COCh, al Plan Olímpico, a los Centros de Entrenamientos Regionales. Pese a todo, aún hay mucha inversión de las familias", dice el ministro Squella.
Allí nace una decisión: apoyar a todos los deportes de manera pareja o privilegiar aquellos donde los chilenos acostumbran a destacar. "Nosotros hemos actuado donde se siente que hay más proyección, ahí se invierte más, lo que no significa olvidar al resto. Se invierte más en los deportistas que están en una mejor posición", explica Ilic. Juan Luis Carter, presidente de la Federación de Atletismo, por su parte, asegura: "Tenemos decidido entregarle más recursos a los lanzamientos que al resto de las disciplinas".
En general, la idea es que los deportistas no tengan que viajar a radicarse en Santiago y el caso del arquero Ricardo Soto, fruto del centro de Arica, es el mejor ejemplo. Las hermanas Abraham son parte de un plan completo propuesto por su federación, que suma 265.554.686 de pesos. Misma historia en el patín carrera. La sola participación nacional del roller sport criollo en los Juegos Mundiales significó una inversión de 80 millones de pesos, pero el pla n completo alcanzó los $176.789.842.
Toda la preparación para el Mundial de atletismo Sub 18 de Kenia costó más de 43 millones.
Pero también está el caso contrario. Karla Ortiz llegó al Mundial de bicicross en Estados Unidos gracias a campañas personales. No tiene apoyo estatal, pese a que ya había conseguido la corona mundial en la cita anterior.
La decisión de cuál será la política estatal es fundamental. De estar muy cargado al apoyo en el alto rendimiento, se resentiría su aporte como garante de la salud masiva; y si se va por el lado de la masividad, no habría resultados que incentiven, precisamente, a la gente a hacer deporte. Hoy se hace un trabajo interministerial.
Otro factor que hace poco está creando interés en el deporte son los mismos buenos resultados que se ven en la prensa. La importancia del fútbol, las dos Copas Américas conseguidas en dos años es un factor que ya se convierte en clave. "El fútbol hace que los chilenos hayamos cambiado esa visión fatalista en cuanto a los resultados", señala Squella.
En la promoción toma una importancia clave un interés particular que tiene Chile hace años: organizar megaeventos. "Santiago 2014 fue el primer empujón, las empesas se dieron cuenta de que la gente quería ver deporte", señala Ilic.
Otra decisión que influye en la aparición de talentos es la decisión de apoyar o no a deportes de conjunto, que son más caros. "Cuando comencé en esto, estaban abandonados", recuerda el presidente del COCh. Hoy, Chile está inserto internacionalmente en balonmano, vóleibol, básquetbol y hockey césped.
El apoyo privado aparece como fundamental en la detección de talentos y apoyo a los deportistas. Pero, ¿cuánto es? No se sabe. El ministro Squella lo explica: "Estamos intentando descubrir con certeza cuál es el aporte real de los privados, no lo tenemos cuantificado. Ni tampoco cuánto es el aporte que hacen los gobiernos regionales".
Pero no todo es dinero. Casi en su calidad de ex atleta Squella muestra una arista: "Aún hay un margen de crecimiento en cuanto a la explotación de las ciencias del deporte, pocos la ocupan para mejorar el rendimiento. Es importante la llegada de head coaches que trabajen mano a mano con el laboratorio de fisiología del CAR. Así lo ha hecho el remo, que en los Panamericanos 2023 sé que nos va a dar varias medallas de oro. Pero no todos están en la misma, los técnicos desconocen o dicen que no hay tiempo".
Las apuestas están puestas en los futuros megaeventos. Hubo seis grandes triunfos en los últimos 15 días, pero también en este inolvidable julio de 2017, Chile ganó el Iberoamericano de tiro, en Guatemala; el golfista Joaquín Niemann se consolidó como número uno del mundo en amateurs; la selección de hockey césped tuvo su mejor resultado en una World League; Benjamín Ramos dio al país el primer título sudamericano de karting; Cristián Valenzuela ganó su octava medalla en un Mundial de Atletismo Paralímpico y Coco Zurita fue otra vez medallista en X Games. Como para seguir soñando.