Apenas sale el sol en Marbella y el prado de 80 hectáreas, que cruza bosques, surca lagunas y bordea la costa, está salpicado de golfistas que recorren los 27 hoyos del campo que se emplaza sobre Maitencillo. Es el epicentro del condominio que hoy cumple 30 años desde su creación, como el primer resort de Chile, pionero en el rubro de las segundas viviendas.
 
Un tupido bosque de pinos protege las casas y edificios en estilo mediterráneo que perfilaron los impulsores del proyecto, el empresario inmobiliario Raúl Larraín y Germán Picó, tras invertir casi US$ 8 millones en un terreno de 100 hectáreas. Primero fueron 45 casas, el extinto club house, un hotel y el campo de golf con los primeros nueve hoyos.

"El campo de golf fue un acierto, por sus características y su ubicación. Hasta hoy lo sigue siendo. Un doctor de acá cuenta que le dedica las horas justas a la medicina, para que el tiempo libre le alcance para su partido. Para muchos es una rutina diaria", relata el gerente general de Marbella Chile S.A., Marcelo Bachelet.

Un histórico del lugar es el animador Kike Morandé, quien comenzó a veranear en la zona cuando recién era un fundo. Hasta hoy, no hay fin de semana sin que aparezca por el resort. "Veraneábamos en Cachagua con la familia de mi señora e íbamos a Marbella. Allí construimos los que íbamos a la cancha de polo. Más que mi segunda casa, es mi segundo lugar de vivir", sostiene. Ni siquiera el terremoto de 1985 que lo sorprendió allí pudo alejarlo. "Pasé susto eso sí", reconoce.

En la década de los '80, los ojos de la socialité nacional estaban fijos en el resort. Era el epicentro del glamour de la época y la más granada agenda veraniega ocurría allí, con las familias Mackenna, Fuenzalida, Larraín, Olivos, Aninat y Gellona, que vibraban en espectáculos de la talla de Ana Belén, Víctor Manuel, John Denver y Rafael. Al paseo de las estrellas se sumarían más tarde Julio Iglesias, José Luis Perales y Joan Manuel Serrat, entre otros.
Otra visita ilustre fue el actor egipcio Omar Sharif, quien hizo la recordada carrera de burros, uno de cuyos jinetes era el propio Kike Morandé. En 1997 tuvo lugar la emblemática reunión de la centro-izquierda latinoamericana, en la que estuvieron los actuales presidentes de México, Chile y Brasil.

Al año siguiente, Marbella Country Club organizó "Misses por una causa". "Llegaron todas las misses de América Latina y esto marcó un hito muy importante. Luego esto se ha repetido todos los años en distintos países", explicó el presidente de la asociación, Denis Lustig.

Hoy, tras sortear períodos alicaídos y de crisis económicas, el resort busca revivir sus años dorados. Los nuevos socios -Lería, Swett y Moller; P&G Larraín y Javier Creixell- han trazado casi 1.000 nuevas construcciones en los próximos 20 años, con un máximo de tres pisos, disminuyendo así la densidad, en privilegio de la exclusividad y el descanso.