El "príncipe" de la Semana de la Moda de Nueva York, Marc Jacobs, cerró la jornada de ayer con una colección sublime en una pasarela en la que anteriormente deslumbraron Zac Posen, Carolina Herrera, Carlos Miele, Jill Stuart y Tadashi Shoji.
Antes de que los desfiles Otoño-Invierno 2010-2011 de Nueva York comenzaran, el modisto ya había declarado a través de un portavoz que no tendría celebridades en su front row, lo que para muchos podría significar que no contaría con un desfile que pudiese recibir a las estrellas del espectáculo. Sin embargo, el modisto neoyorquino no necesitó de estos personajes para presentar ayer una de sus mejores colecciones en una pasarela impecable.
REGRESO A LO BASICO
El desfile presentado en el New York Fashion Week el lunes fue diferente esta vez. La lista de invitados fue reducida y el evento fue transmitido en vivo en el sitio web de la firma Marc Jacobs, permitiendo que los fieles seguidores del modisto vieran el show al mismo tiempo que los miembros de la industria de la moda, según informa hoy el diario británico The Guardian.
Robert Duffy, socio de Jacobs y presidente de la marca neoyorquina pasó las últimas dos semanas promocionando el evento en Twitter y respondiendo a los seguidores de la firma directamente, incluso cuando empezó el desfile.
Marc Jacobs continuó con esta propuesta personal cuando tiró una cortina de papel craft alrededor de una estructura que ocultaba a las modelos cuando el show comenzó, una idea simple pero que abrió una pasarela excepcional.
Y es que a pesar de que el escenario apostó por un regreso a lo básico, con paredes cubiertas de cartón y una pasarela de madera pintada como cartón, Jacobs no desilusionó y encantó a los presentes con su propuesta invernal.
PASARELA
El modisto presentó una colección que tomó como referencia la estética que imperó desde los años 20 a los 70's, aunque ofreció un vestuario moderno y refrescante para la mujer de hoy.
De acuerdo a la versión electrónica de revista Elle UK, el desfile de Marc Jacobs tuvo a "Over the Rainbow" como banda sonora (de El Mago de Oz), la que fue elegida por ser una canción que tiene "una promesa de algo más profundo que esto. Se trata de la calidad, el lujo y la felicidad".
Mientras que Jacobs optó por representar a las modelos como una mujer real, bellezas de la vida real, no modelos a seguir. "Tuve esa sensación", dijo Jacobs, "que yo quería ver algo que no tratara con mucho esfuerzo de ser nuevo".
Jacobs, quien apostó la temporada pasada por chaquetas de amplios hombros acolchados en colores fuertes y ropa interior como ropa para salir, optó esta vez por un armario cómodo y femenino a la vez.
Una modelo con falda-pantalón gris y un sweater del mismo tono con un corte a los lados, abrió la pasarela siguiendo los acordes de un remix de Over the Rainbow. Unos tacos de piel de cocodrilo y calcetines cortos completaron este look.
La paleta de colores estuvo marcada por los tonos crema, grises y pastel. Faldas que terminaban bajo la rodilla y chalecos ligeramente encogidos, acompañaron a abrigos, pieles, femeninos vestidos vintage, capas, trajes de dos piezas y faldas de lentejuelas, entre otras prendas.
En cuanto a los complementos, Marc Jacobs apostó para su firma por diseños de lo más elegantes. Pequeñas carteras que incluso traían aplicaciones de piel y cuero, bolsos con correa, pero también sofisticados clutch.