Buenos dividendos podrían sacar los consumidores de la llegada de la norma japonesa a la televisión dígital. La necesidad de vender los actuales aparatos LCD y plasmas para importar los nuevos obligaría a las marcas a disminuir los precios. "Todos vamos a tratar de liquidar lo que tenemos para traer los nuevos", asegura el gerente de Ventas de AOC Chile, Gonzalo Contreras, lo que, admite, podría redundar a una baja de precios. En LG, aunque prefieren no anticiparse, ven factible una baja de precios. "Debieran bajar de precios los stock actuales", sostiene el director ejecutivo de TVN, Daniel Fernández. En ese caso, agrega, el usuario deberá optar: "debes decidir si te conviene ahora adquirir un televisor más barato y comprar la caja después o esperar a que el comercio traiga uno con receptor japonés".
Sergio Olavarría, académico del Departamento de Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María, cree que "las empresas tienen que liquidar ese stock y empezar a traer el modelo con sintonizador japonés. Por este motivo deberían bajar los precios". Según cifras del Sernac, un plasma puede costar entre $ 600 mil y $ 2 millones, mientras un LCD va desde $ 200 mil a $ 8 millones.
Según un reporte de la consultora GFK, el año pasado las ventas minoristas de los plasmas y LCD crecieron un 113% en volumen, hasta 308 mil unidades, y 57% en valor. Del total de unidades vendidas, los LCD representaron más del 90% con 285.000 aparatos colocados. En total, en el país existen más de siete millones de aparatos.
CAUTELA COMPRADORA
Las liquidaciones de los fabricantes podrían verse influidas por la prudencia de los usuarios. "La nueva norma podría generar un cierto estancamiento de las ventas, considerando que muchos consumidores podrían preferir mantenerse cautos a la espera de la llegada de los nuevos aparatos", asegura el gerente de marketing de LG, Ignacio Reyes. Esta inquietud es compartida por AOC. "El temor es que el usuario se confunda y espere que salga el televisor con sintonizador, y que no se arriesgue con comprar uno ahora". En AOC creen que haber lanzando la nueva normativa antes de las fiestas navideñas no será un buen negocio para las marcas.
Al comprar un televisor, Olavarría llama a tener claro que los aparatos que llegan a Chile son los mismos que se venden en EEUU, Canadá y México. "El televisor que una persona compró ayer o comprará mañana no trae incorporado el sintonizador japonés, por lo que deberá comprar un decodificador". Lo mismo dice el Sernac.
Los nuevos aparatos llegarían a Chile a mediados del 2010, asegura el gerente de marketing de Panasonic, Víctor Aguilera. Los televisores adaptados podrían costar unos US$ 100 más que los actuales.