El equipo alternativo que dispuso Juan Antonio Pizzi se hizo notar, pero para mal. Se complicó ante un rival que, en el papel, es infinitamente inferior. Las cosas cambian, por ejemplo, cuando Marcelo Díaz no está en la cancha. Pasó en los amistosos previos a la Copa. Y se reiteró ayer. No fue lo mismo Chile con Francisco Silva de volante central. El seleccionador, de alguna manera, lo admite. Aunque con elogios al ausente: "Con la entrada de Marcelo Díaz pudimos recuperar la asociación con la buena circulación que mostramos en los otros partidos".

Pero el entrenador no ve un punto negativo en la profundidad del plantel: "Confío plenamente en todos los jugadores que están acá". Una frase que ha reiterado.

Claudio Bravo también evitó criticar el rendimiento de las alternativas. Muy por el contrario, aprobó su trabajo: "Hubo rotaciones propias del cansancio y los viajes, pero lo hicimos bien".

Jara concordó con el capitán: "Todos los que jugaron, sobre todo los que no venían actuando, lo hicieron bien. Chile está por sobre las individualidades. Nuestra principal arma es el funcionamiento colectivo".