Apenas unas horas tuvo para festejar Marcelo Díaz la clasificación a semifinales de la Europa League, tras dejar en el camino en lanzamientos penales a Tottenham. De hecho, ayer empezaron a preparar el clásico de mañana ante FC Zürich, con el objetivo de conservar el liderato en el torneo local.

"Se viene un mes donde disputaremos puras finales. Ya la próxima semana jugamos la semifinal de la Copa Suiza ante Sion y a fin de mes vienen los duelos con Chelsea por la Europa League (jueves 25 de local y 2 de mayo en Londres). Estamos vivos en tres frentes y queremos ganar todo. Así que no tenemos tiempo ni de abrazarnos", cuenta el mediocampista, que anotó el último penal de la tanda ante los ingleses, que les dio el pase a la ronda de los cuatro mejores: "Cuando iba caminando al área, pensé en picarla. Pero ya frente al balón, preferí asegurar. Imagínate si la picaba y lo perdía. Me estaban puteando hasta 2050".

El seleccionado chileno tiene claro que de los cuatro equipos que siguen en carrera en el torneo continental, Basilea luce como el "patito feo" por su escasa historia internacional. Sin embargo, Díaz no se achica frente al enorme desafío que tienen por delante. "Si vemos los pergaminos internacionales de cada uno de los equipos, claramente que somos el que menos historia tiene. Es más, por primera vez el club llega a una semifinal continental. Pero ya demostramos ante Tottenham que estamos para darle pelea a cualquiera. No nos sentimos menos que nadie. Ni siquiera de Chelsea, al que debemos enfrentar ahora", dice.

A todas luces, el cuadro londinense fue el peor rival que le pudo tocar a Basilea. Benfica y Fenerbahce (juegan primero en Turquía y luego en Lisboa), lucían más abordables que el último campeón de la Champions. De todos modos, el volante prefiere buscarle el lado positivo a la serie.

"Viéndolo fríamente, nos tocó el rival más complicado. Pero desde el plano personal, jugar contra Chelsea es un sueño. Cuando eres niño y sueñas con ser futbolista, siempre te imaginas jugar contra el mejor equipo del mundo en una instancia definitiva. Y este es el caso. Ya estoy palpitando ese partido desde que se conoció el sorteo", confiesa Díaz, que se prepara para un mes sin respiro: "Ahora viene lo mejor. Queremos hacer historia".