Una de las grandes preocupaciones de Juan Antonio Pizzi era el juego brusco de Burkina Faso. Macanudo sabía que los futbolistas africanos se jugarían el partido de su vida, sin importar que sólo se trataba de un duelo amistoso. La vitrina de jugar ante el campeón de América, seguramente, nunca más la volverían a tener en sus vidas.
El minuto 50 del duelo disputado en el Nacional fue fatal para el técnico de la Roja. Todos sus temores se hicieron realidad. Marcelo Díaz, luego de recibir una fuerte patada de Ousmane Junior Sylla, en el mediocampo, se quedó tendido por varios segundos en el césped, retorciéndose de dolor. Carepato se agarró la rodilla izquierda y pegó un grito que se escuchó hasta la banca del último campeón de América. Pizzi intentó relajarse, caminando en círculo, mientras los médicos de la Selección corrieron rápidamente a socorrerlo. El jugador siguió, pero con dolores. Luego fue reemplazado por Pablo Hernández.
La Roja vuelve a sufrir por una de sus figuras. Primero fue Castillo. Luego Mora. Las lesiones no la quieren dejar en paz, y la preocupación se instaló en JPD, más aún cuando el debut de la Copa Confederaciones, ante Camerún, está a sólo 14 días.
Ayer, el cuerpo médico reconoció preocupación por la jugada que sacó del encuentro a Díaz. Evitan referirse en profundidad a la molestia física del volante: "Lo iremos evaluando. Recibió un golpe bastante fuerte, pero hay que esperar para ver la evolución de la dolencia. Se le harán exámenes cuando se desinflame la zona afectada", dicen a La Tercera.
Igualmente, en Juan Pinto Durán están preocupados. Pizzi no quiere arriesgar la presencia de uno de los motores del mediocampo. Sin embargo, desde el búnker de la Selección aseguran que el futbolista no tendrá problemas para disputar el certamen que reúne a los mejores de cada continente: "Está con molestias, pero llegará sin problemas a la Copa. Debe esperar que se le desinflame la rodilla", dicen desde Macul.
Lo cierto es que en la Selección no quieren lamentar más bajas. La semana pasada, Nicolás Castillo fue descartado por un esguince mal tratado en el tobillo derecho. Días después, pese a intentarlo durante toda la semana, Felipe Mora fue liberado por una dolencia a la rodilla derecha, que arrastraba desde el final del Clausura, en el duelo ante San Luis.
Pizzi, en conferencia de prensa, al conocer la baja de Castillo, aseguró que ningún jugador es indispensable, que cuenta con un plantel amplio para privilegiar lo colectivo sobre lo individual. Sin embargo, la alarma que genera la dolencia de Díaz lo tiene inquieto. En su mente, Macanudo ya se imagina el mediocampo que luchara por la Copa Confederaciones y, en ése, Carepato es fijo junto a Arturo Vidal y Charles Aránguiz.
En zona mixta, luego del partido amistoso, Díaz evitó conversar con los medios de prensa. No quiso entregar detalles de su situación física. Como pocas veces, el futbolista prefirió guardar silencio.
