La protesta social más masiva en la historia de Israel ocurrió durante la noche de este sábado, cuando al menos 250 mil personas marcharon en las principales ciudades del país en protesta por el incremento del costo de la vida.
El movimiento social se inició hace tres semanas, cuando alrededor de 20 personas emplazaron un campamento en una calle elegante de Tel Aviv. Tras ello, la demanda ciudadana se ha convertido en un gran dolor de cabeza para el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien es visto por muchos israelíes de clase media como demasiado condescendiente con las grandes empresas.
La manifestación de este sábado tuvo su centro en Tel Aviv, donde jóvenes, ancianos y personas de mediana edad golpearon tambores y ondearon banderas, algunos cantando "Justicia social para el pueblo" y "Revolución".
En Jerusalén, más de 30.000 manifestantes se reunieron afuera de la residencia de Netanyahu después de marchar a lo largo de algunos de los inmuebles más caros de la ciudad. En otras partes más alejadas en el norte y sur del país se reunieron cerca de 10.000 personas.
Manifestaciones similares organizadas la semana pasada atrajeron 150.000 personas en toda la nación de 7,7 millones de habitantes.
Un asistente del líder israelí dijo que el gobierno diseñaría pronto un programa para romper los monopolios y coaliciones de empresas a las que éste atribuye los padecimientos económicos de Israel.
