No sabe aún si realizará un cierre de campaña ni si volverá a postular a un cargo público, de no ganar las elecciones del 19 de noviembre. Eduardo Artés, candidato presidencial del Partido Unión Patriótica (UPA), solo sabe una cosa con seguridad: no dejará de estar apoyando las huelgas y manifestaciones en las calles, pase lo que pase el próximo domingo.
Artés, un jubilado profesor que inscribió su candidatura el 22 de julio con más de 35 mil firmas, dice que "si no pasamos a segunda vuelta, vamos a continuar contentos, marchando, haciendo foros, discutiendo, apoyando las huelgas, todo lo que sea para refundar Chile".
Además, sabe que tiene la misión de fortalecer el partido que representa, colectividad que durante el proceso de refichaje sorprendió con la inscripción de más de 15 mil militantes, los que han ido en aumento durante su campaña. Según el dirigente, la campaña ha visibilizado de manera importante a UPA, alcanzando hoy cerca de 35 mil adherentes.
Según el abanderado, si volverá o no a disputar la Presidencia de la República o algún escaño del Parlamento depende de Unión Patriótica. Si el partido se lo pide, accederá.
De todas formas, durante los próximos años se dedicará de lleno a posicionar sus ideas políticas, ya que que no volverá a impartir clases universitarias.
En cuanto al día de la elección, junto a sus adherentes estará esperando los resultados y asegura que no llamará a los ganadores de la primera vuelta para felicitarlos, debido a que -dice- no comparte sus proyectos.
El cierre de campaña tampoco está definido, pero asegura que será austero, al igual que como ha sido su despliegue hasta ahora. De hecho, Artés fue el candidato presidencial con menos donaciones públicas: $ 42.301 pesos en total, que fueron aportados por 10 personas.