El marchista chileno Yerko Araya aseguró que haber terminado entre los 15 mejores del challenger mundial de La Coruña le ha permitido tomar un segundo aire y espera buscar medallas en el Iberoamericano de Sao Paulo en agosto.

"El futuro se veía incierto luego de terminar quinto en los Juegos Sudamericanos, pero con el resultado en La Coruña contra los mejores del mundo, agarré un nuevo aire", dijo a Efe el competidor de 28 años, especialista en la prueba de 20 kilómetros.

Araya, que hizo un registro de 1h23:31 el pasado 31 de mayo en La Coruña, cumple un entrenamiento en la altitud de la Ciudad de México, donde recorre unos 150 kilómetros a la semana como parte de su adiestramiento para el Iberoamericano.

"Hemos hecho modificaciones en la preparación y en mi primera semana en México he comenzado a tener muestras de mejoría de mi forma física; estoy optimista", señaló.

Araya, quien se entrena bajo el mando del entrenador Guido Núñez, tiene un mejor registro de 1h20:47, pero lo hizo en pista en el año 2011 y desde entonces no ha podido acercarse a esa marca.

"Si lo hice una vez, lo puedo volver a hacer y en ruta, tuve un buen rendimiento en el comienzo del pasado ciclo olímpico pasado, pero después de los Juegos Panamericanos de Guadalajara tuve dolencias y otras dificultades; ahora espero que mis mejores años sean los dos antes de los Olímpicos de Rio de Janeiro", apuntó.

El deportista es originario de Arica, ciudad a 18 kilómetros de la frontera con Perú, y se dio a conocer como un marchista de alto nivel cuando ganó bronce en el Sudamericano de Buenos Aires 2011 con el tercer registro de la lista mundial de 20.000 metros en ese año.

En el Iberoamericano es señalado como favorito para entrar entre los cinco primeros, en una prueba en la que quizás estén ausentes figuras de la clase del subcampeón olímpico guatemalteco Erick Barrondo, el tricampeón mundial juvenil colombiano Éider Arévalo y los mejores atletas mexicanos, que se están preparando para los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

"Espero ser protagonista y a partir de ahí preparar los Juegos Panamericanos de Toronto", señaló el chileno que en los juegos de Río 2007 fue descalificado y volvió a recibir tarjeta roja en la Copa Mundial de este año.

En México, Araya dedica tres tardes a la semana a mejorar la técnica, pero asegura que parte de sus descalificaciones forman parte de la tendencia de evaluar de manera más rigurosa a los atletas de países con poca tradición en la caminata.

"Debo mejorar, lo reconozco, pero a veces he tenido que pagar derecho de piso por ser de una nación con poca historia en la caminata", dijo.