“Me gusta mucho la idea de abrir el Festival, pronunciar las primeras frases, mandar las primeras vibras”, dice Marco Antonio Solís (56) sentado en su habitación en el hotel Sheraton Miramar, entusiasmado y cómodo con la idea de ser el encargado de inaugurar esta noche la edición 2016 del evento. A cinco años de su último paso, el mexicano, un pastor que sabe de cautivar masas, regresa a la Quinta Vergara luego de una temporada especialmente fructífera, en la que lanzó una antología doble con los éxitos de sus cuatro décadas de carrera (Inolvidables) y el disco en vivo Por amor a Morelia Michoacán, que además funciona como homenaje a su golpeada tierra natal.
Esta vez no viene a promocionar un álbum con nuevos temas. ¿Será un show de grandes éxitos?
Lo que hicimos fue algo distinto, no es un disco de promoción, es un disco de concepto con temas ya conocidos y otros que hicimos en mi época con Los Bukis. Fue una cosa especial para que la gente sintiera la alegría de mi estado. Se ha hablado tanto de otras cosas que creí necesario mostrar la otra cara.
¿Cuáles son esas otras cosas que cree que se destacan? ¿Las muertes, el narcotráfico?
Pues claro, todas las noticias negativas, lo amarillista, todo lo que vende. Hablan de la violencia, las peleas, los accidentes... eso existe, es parte de la vida, pero no se puede hablar sólo de eso, tiene que haber un balance. Hay muchas cosas buenas en nuestros países, mucha nobleza, y eso nos abre a la fe, al optimismo. Nuestra juventud necesita esa motivación también.
¿Considera que en México y Latinoamérica se ha exaltado la figura de personajes como por ejemplo el “Chapo” Guzmán?
Lamentablemente se les da a los narcotraficantes una virtud confundida, se les muestra como un ejemplo a seguir. Eso le venden a la juventud y eso es delicado. Por eso fue tan importante la visita que hizo el Papa a Michoacán, el mensaje que dio a los jóvenes fue muy preciso. Nos sentimos muy afortunados que haya podido ir. Le compuse una canción también, para motivar a la gente y celebrar su visita.
¿Cómo se gestó su regreso al Festival?
Creí que ya era necesario regresar. Cuando me hablaron de venir me dio mucha alegría porque a veces, aunque uno quiera, no se puede. Esta es una nueva oportunidad de encontrarme con el público chileno y también el de Latinoamérica, porque la cobertura que tiene el Festival nos ofrece esa posibilidad.
¿Qué lo tiene ocupado ahora en lo musical?
Ahora estoy grabando algo distinto, estoy lanzando dos canciones de diferente género. Una canción divertida que se llama La del perro, y una balada que se llama Estaré contigo.