La campeona del Abierto de Francia, Maria Sharapova, sabe hacer negocios provechosos de su afición a las golosinas.
Invirtió US$500.000 para iniciar Sugarpova, su línea de golosinas, y la rusa de 25 años podría duplicar esa cifra durante tan solo el primer año. La lanzó ayer en Australia, donde clasificará segunda cuando dentro de tres días dé comienzo el primer torneo grande de la temporada de tenis.
Las gomitas se comercializaron primero en los Estados Unidos en el mes de agosto, y se vendieron 250.000 bolsitas durante los primeros tres meses, según Max Eisenbud, agente de Sharapova en IMG Tennis. Pronostica que se venderán 1 millón de bolsitas en un año, ya que la distribución comienza en el Reino Unido, Australia, Japón, Canadá, Rusia, India y China. Sharapova, quien recibe US$1,10 por bolsita, dijo que la sorprende el éxito que ha tenido.
"La verdad es que en absoluto tenemos un presupuesto grande para la comercialización y la publicidad", dijo la cuatro veces ganadora de un Grand Slam en una entrevista. "Así que es bastante increíble que la presencia que ha generado hasta ahora esté donde está".
Eisenbud señaló que invertía cerca del 60% de su tiempo en Sugarpova. Las ventas, dijo, provenían del "polvo de estrellas que tiene María".
"Todas las semanas, dondequiera que ella vaya, la gente le habla de eso", dijo el agente. "También es la fuerza de las redes sociales, la fuerza de los casi 9 millones de aficionados que tiene en Facebook".
Pese a haber hecho investigación del mercado de golosinas, Eisenbud y Sharapova llegaron a la conclusión de que "no había reconocimiento de marca en lo que respectaba a las gomitas", dijo Eisenbud, director ejecutivo de la marca de golosinas.
US$5,99 POR BOLSITA
La dupla se concentró en producir un producto exclusivo, que se fabrica en España, y un envase vistoso. La bolsita de Sugarpova se vende por US$5,99, seis veces el precio de una bolsita de masticables de Haribo GmbH, líder del mercado, que tiene su sede en Bonn, Alemania.
"Tiene un posicionamiento en nicho que es muy interesante para ella, porque en este momento, no tiene competencia", dijo en una entrevista Marcia Mogelonsky, directora de conocimiento del consumidor en la consultora de investigación de mercado Mintel Food Drink. "Este es un sector de la industria de la elaboración de golosinas que no tiene un segmento de consumidores exclusivos".
Aun así, dijo Mogelonsky, el productor podría tener que luchar, ya que los consumidores se vuelven más cautos en lo que respecta a los gastos que realizan y el entusiasmo que la marca despertó en un principio se va desvaneciendo. Haribo, una sociedad de capital cerrado a cierto número de accionistas fundada en 1920, produce 100 millones de ositos de goma por día. No se pudo hallar al vocero de Haribo para que formulara comentarios.
"Podrían comprarla porque es una novedad y para quedarse con la etiqueta del envase, podrían comprarla una vez para probarla, pero aun así es mucho dinero para la mayoría de las personas", dijo Mogelonsky.