Varias estrellas acostumbran a pedir las más insólitas exigencias. Y esta vez fue el turno de Mariah Carey.
La cantante neoyorquina pidió 20 gatos y un centenar de palomas para una presentación comercial de esta noche en Londres, pero la producción del evento finalmente no aceptó.
La idea de la cantante era que los animales aparecieran rodeando a la diva mientras ella encendía las luces de un árbol de Navidad, pero las autoridades, según informa hoy el Daily Mail, prohibieron la presencia de los felinos y las aves, alegando razones de salud y seguridad.
No obstante, la cantante no se quedará sin glamour: Un Rolls Royce llevará a la estrella hasta el centro comercial.
Según la información, la elección del vehículo ha sido modificada en seis ocasiones, pues desde hace días no hay acuerdo sobre cuál sería el auto adecuado. Según la publicación, Carey no quería subirse a otro vehículo que no fuese su limusina de lujo Maybach, que había sido trasladada en avión.
Además, la intérprete llegó a una entrevista televisiva con más de una hora de retraso y pidió tiempo para escoger la ropa adecuada.
Carey presentará en el centro comercial su nuevo perfume "Forever", así como su duodécimo álbum de estudio "Memoirs Of An Imperfect Angel", que sale a la venta el próximo 4 de diciembre.