El sacerdote católico Mariano Puga respondió nuevamente a las críticas de familiares de detenidos desaparecidos tras participar ayer en la ceremonia ecuménica en la que 10 reos condenados por violaciones a los derechos humanos, que están internados en Punta Peuco, pidieron perdón.
"Me han llamado traidor, que me olvidé de ellos, que voy a transar, que me van a convertir y todo eso. Yo comprendo, pero mientras tanto yo oía de esos hermanos que decían delante de Jesús, de sus familias y víctimas, perdón", dijo el sacerdote en entrevista con Radio Cooperativa.
"A mi me duele, pero lo comprendo, que a miles de los que estuvimos ahí que nos hayan tratados de traidores, de que nos olvidamos de los familiares y que transamos frente a los asesinos que han asesinado a nuestros familiares. Lo comprendo, porque estamos tan heridos que ni siquiera podemos pensar en un perdón sincero", agregó Puga.
Consultado sobre la sinceridad de los reos que pidieron perdón, el sacerdote sostuvo que "No tengo ningún derecho a juzgar la sinceridad con que lo hicieron los que lo hicieron. Me quedo con la esperanza que este gesto de estos 10 hermanos de ayer, toquen el corazón de esos hermanos que han cometido delitos atroces", precisó.
El sacerdote enfatizó que "tenemos que valorar el gesto, que nunca olvide que hay otros miles, unos están presos y otros sueltos, que han matado y que manejan información y que no dicen nada. Hay que valorar el gesto de esos diez de ayer".
Respecto al debate sobre los beneficios penitenciarios y la posibilidad de indultos humanitarios para condenados con enfermedades terminales, Puga aseguró que "nadie tocó eso".
"Yo no pienso en indultos frente a situaciones en las que no piden perdón. Los indultos son para personas que han tenido la valentía de reconocer sus crímenes", sostuvo.
El sacerdote además indicó que a nadie se le debe conceder ningún beneficio que no se le de a ningún delincuente común. "Menos tenemos que privilegiar a ciertos tipos de delincuentes", afirmó.