El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, anunció hoy un drástico plan de ajuste, el cuarto que acomete en sus seis meses de gobierno, para ahorrar antes de que finalice 2014 un total de 65.000 millones de euros (unos US$80.000 millones) y dejar el déficit en los niveles exigidos por la UE.

El anuncio se produce apenas 24 horas después de que los países de la zona euro dieran luz verde a los términos del acuerdo para facilitar a España un préstamos de hasta 100.000 millones para sanear la banca y tras días de acoso de los inversores en los mercados sobre la deuda española.

"Tenemos que salir de este atolladero y necesitamos hacerlo cuanto antes", afirmó Rajoy al presentar el nuevo paquete de medidas, que incluye una inminente subida del IVA, de hasta tres puntos, una rebaja del subsidio por desempleo y la supresión de la paga extra de Navidad a los empleados públicos.

Rajoy reconoció que algunas de las medidas, como la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), a la que tanto él como su formación política, el conservador Partido Popular (PP), se habían opuesto, no le gustan.

"Yo soy el primero en estar haciendo lo que no le gusta", dijo en su discurso en el Congreso de los Diputados, en medio de las protestas de la bancada de la oposición.

"Dije que bajaría los impuestos y los estoy subiendo. No he cambiado de criterios. Ni renuncio a bajarlos en cuanto sea posible, pero han cambiado las circunstancias", se justificó.

El jefe del Ejecutivo aseguró que las nuevas medidas son parte de las obligaciones contraídas por España con la Unión Europea (UE), y las justificó también por unas perspectivas económicas para 2013 que calificó de "sombrías".

"Atravesamos la segunda recesión más grave de nuestra historia, con un decrecimiento de la actividad económica cercano al 2%. Nunca antes la economía española había tenido dos recesiones tan seguidas y de esta magnitud", señaló.

Entre las medidas de aplicación inmediatas -entrará en vigor el próximo domingo- está la subida del tipo general del IVA del 18 al 21%, así como del 8 al 10% en el caso del tipo reducido, aunque se mantiene el 4 % de los productos de primera necesidad.

Otra de las de mayor repercusión es la reducción del subsidio por desempleo a partir del sexto mes, aunque se mantiene la ayuda por el periodo actual de dos años.

Rajoy recordó la grave situación de desempleo que vive España, donde la tasa de paro creció solo en el último año en tres puntos y supera el 50 % entre los jóvenes, con más de cinco millones de personas sin trabajo, el 24,6 % de la población activa.

En este contexto, aludió a la apurada situación en la que "necesitamos que nos presten dinero hasta para pagar las prestaciones de desempleo, los sueldos de los funcionarios, la sanidad, la educación".

Pero, apuntó, España se financia a un interés muy alto (por encima del 6 % en el bono a diez años), por lo que "estamos encerrados en un círculo vicioso insoportable, del que necesitamos salir cuanto antes".

Para ello anunció una veintena medidas que pasan por el recorte de gastos de las administraciones publicas, con la suspensión de la paga extra de Navidad a los funcionarios, la reducción del número de concejales, recortes de subvenciones, suspensión de bonificaciones a la contratación, y aumento de los ingresos, con la subida del IVA.

El objetivo es dejar el déficit por debajo del 3 % del PIB en 2014 -la UE ha dado un año más a España-, tras cerrar 2011 en el 8,9 por ciento. Este año no tendrá que bajarlo al 5,3 % como estaba previsto, sino al 6,3 %, y seguir la reducción en 2013 hasta el 4,5 % del PIB.