Mariano Rajoy juró este lunes como presidente del gobierno español, un mandato que estará en minoría en el Congreso y podría tener dificultades para aprobar sus leyes y propuestas.

El Partido Popular de Rajoy regresó al poder tras dos elecciones sin resultado definitivo y que dejaron al país en el limbo político durante 10 meses. El estancamiento finalizó cuando Rajoy ganó un voto de confianza en el Congreso durante el fin de semana, gracias a la abstención del Partido Socialista, el principal de la oposición y que tiene 84 bancas.

El rey Felipe VI presidió la juramentación de Rajoy en el palacio real. Se espera que el presidente de a conocer su gabinete el jueves.

El primer reto para el gobierno minoritario será aprobar un presupuesto 2017 que debe incluir 5.500 millones de euros (6.000 millones de dólares) sea en recortes en el gasto público o en el aumento de impuestos, para alcanzar una meta de reducción del déficit acordada con la Unión Europea.

"El nuevo gobierno... será débil" y le aguardan negociaciones difíciles con los partidos de oposición, dijo el banco italiano UniCredit en un análisis. "Por eso es difícil esperar grandes reformas como, por ejemplo, una mayor consolidación del sistema bancario o una nueva reforma de la ley laboral".