Dos son los proyectos que promueven la despenalización del autocultivo de marihuana que están siendo tramitados, actualmente, en la Cámara de Diputados, lo que ha instalado el debate sobre los alcances que debe tener dicha medida.
En ese contexto, el uso de la cannabis con fines medicinales de a poco ha ido sumando más adeptos. Pero algunos parlamentarios han manifestado abiertamente sus intenciones de que la medida se extienda a su consumo recreativo y sacramental.
Si bien desde el gobierno no han querido pronunciarse, en forma cautelosa un equipo técnico ha estado revisando algunos cambios legales. Fuentes de gobierno dicen que el equipo recomendará avanzar hacia el uso medicinal de la cannabis. No obstante, en materia de uso recreativo, las posturas siguen divididas dentro del gobierno.
Este grupo fue creado a principios de junio por la Presidenta Michelle Bachelet, quien solicitó a los ministerios de Salud, Justicia e Interior revisar la Ley 20.000, que tipifica delitos y faltas por la venta y consumo de drogas.
Aunque el informe final aún no está redactado, la recomendación técnica se inclina por sacar la marihuana de la lista de "drogas duras", redefinir la cantidad que puede ser portada para diferenciar uso personal o microtráfico y traspasar los casos de las justicia penal a los juzgados de Policía Local.
La jefa del área de Prevención del Servicio de Prevención y Rehabilitación de Drogas y Alcohol (Senda), Selva Careaga, adelantó a La Tercera algunos lineamientos del informe. "Se nos mandató el análisis de tres puntos fundamentales: el paso de la sustancia de lista 1 a lista 2; el segundo punto dice relación con la cantidad de porte que pudiese discriminar para si es consumo personal o es para tráfico o microtráfico, y el tercer punto es que pasen los aspectos legales desde la justicia penal a la justicia local", afirmó la funcionaria.
La representante del Senda cuenta que desde La Moneda también se les pidió algo más: "que pudiésemos avanzar eventualmente hacia el uso terapéutico de la sustancia".
En el gobierno, sin embargo, precisan que aún no existe una decisión política sobre permitir el uso medicinal o incluso recreativo, por lo que la opinión técnica no es necesariamente la misma que asumirá La Moneda.
La cautela del Ejecutivo se ha visto reflejada también en la actitud de la directora del Senda, Lidia Amarales, quien se ha excusado de participar de la Comisión de Salud de la Cámara, donde ya ha sido invitada en dos ocasiones. Esto ha provocado cierto malestar en los miembros de la instancia legislativa.
Sin embargo, en el gobierno dicen que Amarales finalmente concurrirá hoy a la comisión, que preside el PPD Marco Antonio Núñez. Sería la primera vez que la directora del Senda daría la versión oficial del gobierno sobre los proyectos en discusión. Incluso, el viernes, Amarales tampoco participó en un foro sobre marihuana en la U. Finis Terrae, junto a Enrique Paris y los senadores Jaime Orpis (UDI) y Fulvio Rossi (PS).
No obstante, las señales de Amarales también han sido contrarias al uso recreativo. "La marihuana es claramente dañina para nuestra juventud", ha dicho la directora del Senda.