La ambientalista Marina Silva anunció hoy su apoyo al socialdemócrata opositor Aécio Neves, quien disputará la Presidencia de Brasil con la actual mandataria, Dilma Rousseff, en la segunda vuelta de las elecciones el próximo 26 de octubre.
El apoyo de la ex ministra de Medio Ambiente se concreta después de que el candidato por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) aceptara públicamente algunas de sus exigencias, como la demarcación de tierras indígenas, la ampliación de la reforma agraria y el fin de la reelección de cargos en el Ejecutivo, entre otras.
"Votaré con Aécio y lo apoyaré votando en estos compromisos, dando un crédito de confianza a la sinceridad de los propósitos del candidato y de su partido y, principalmente, entregando a la sociedad brasileña la tarea de exigir que sean cumplidos", expresó la ex senadora.
Silva quedó en tercer lugar en la primera vuelta electoral del 5 de octubre, cuando recibió más de 22 millones de votos. Tras los comicios, sugirió la posibilidad de apoyar al ex gobernador de Minas Gerais, aunque para ello realizó una serie de exigencias.
"El respeto a los valores democráticos, la ampliación de los espacios de ejercicio de la democracia y el rescate de las instituciones del Estado. La valorización de la diversidad sociocultural brasileña y el combate a toda de discriminación", precisó.
Una de los principales demandas de Silva que no fue contemplada en la carta compromiso de Neves se refiere a la reducción de la mayoría de edad penal, que el socialdemócrata apoya y la ex ministra rechaza.
En su pronunciamiento, Silva aclaró, asimismo, que interpreta la carta de Neves como "una carta de compromiso con los brasileños, con la nación".
"Rechazo cualquier interpretación de que sea dirigida a mí, en busca de apoyo", subrayó.
"Veo en el documento firmado por Aécio un nuevo eslabón en el encadenamiento de momentos históricos que hicieron bien a Brasil y construyeron la plataforma sobre la cual nos erguimos en las últimas décadas", justificó.
El apoyo de Silva a Neves sigue al partido que la postuló a la Presidencia, el Partido Socialista Brasileño (PSB), y su propia agrupación política, Red Sostenibilidad (Rede), que no pudo inscribirse a tiempo para disputar las presentes elecciones generales.
El respaldo formal de Silva al principal opositor del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) puede resultar en un golpe para las aspiraciones de reelección de Rousseff, quien según los dos sondeos de opinión publicados tras la primera ronda electoral está empatada técnicamente con su contrincante.
Según las encuestas de las consultoras privadas Datafolha e Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE), Neves tendría el 46 por ciento de las intenciones de voto, frente al 44 por ciento de la mandataria. Ambos estudios manejan un margen de error de dos puntos porcentuales para más o para menos.