Comienza a volver la calma al sector salmonero. La filial local de la mayor salmonera de mundo, Marine Harvest, comienza a retomar con fuerza sus siembras en el país. en parte, por el mismo diagnóstico que tiene el gerente general de Salmon Chile, Carlos Odebret: la mortandad en los centros de cultivo de salmones en Chile se ha reducido.
El gerente general de Marine Harvest, Alvaro Jiménez, indica que el plan para 2010 apunta a duplicar el nivel de siembra registrado en el año 2009. De esta forma, pasarán de casi 3 millones de smolt (crías) ingresados al mar el año pasado, a 6,5 millones de crías.
El ejecutivo dice que este aumento refleja la confianza que existe en el sector por la caída en la mortandad vista en los últimos cuatro meses y las medidas que se están tomando, tanto desde la industria como por Sernapesca. En todo caso, el ritmo de siembras se mantiene aún en niveles lejanos a lo registrado antes de la crisis provocada por el virus ISA, cuando la compañía llegó a sembrar unos 40 millones de smolt. La recuperación va en línea con lo que está ocurriendo en la industria. Se estima que de las 170 millones sembradas antes de la crisis, cayó a menos de 30 millones en 2009 y en 2010 subiría a 50 millones.
Jiménez descarta que la baja de la mortandad tenga que ver sólo con la menor producción. "Decir que es solamente por la caída en la biomasa es una simplificación absoluta", dice.
El smolt es una cría de salmón de unos 150 gramos, que luego de poco más de un año alcanza un peso de cuatro kilos, antes de la cosecha.
La alimentación de los smolt implica un costo de US$ 3 por kilo, por lo que las 20 mil toneladas (que representa la siembra prevista para 2010) implican un costo de unos US$ 60 millones.
Jimenéz, en todo caso, advierte que este aumento en las siembras se hará utilizando la capacidad ociosa que dejó la fuerte caída de la producción de la compañía. A septiembre de 2009, según cifras de Aqua.cl y Technopress, Marine Harvest sumaba exportaciones por unos US$ 116 millones, casi un 49% menos que un año atrás.
Jiménez estima que en cinco años la compañía podría retomar hasta un 75% de la siembra previa a la crisis, lo que obligará a hacer cuantiosas inversiones en pisciculturas de circulación y planteles para mantener reproductores, las cuales no harán antes de 2011, cuando hayan confirmado el control de las enfermedades y siempre que se hagan las regulaciones, como la nueva ley que se tramita en el Congreso.
Otro tema que limita el retomar las inversiones es la situación financiera de las empresas.