-¿Ministro, va a ir a la junta?

- Claro que sí. Iré vestido con mi camisa azul.

Después de una sonrisa, el ministro del Interior, Mario Fernández, explica: el recuerdo del atuendo de los jóvenes falangistas de la década de los 60 es su manera de mostrar su compromiso partidario. "Me siento muy militante, y más en este difícil periodo". En simple, el jefe de gabinete de la Presidenta Bachelet defiende la continuidad de la Nueva Mayoría y rechaza la ofensiva de importantes dirigentes DC que quieren empujar a su partido hacia la primera vuelta presidencial. En el día de la junta nacional -quizás la más importante de los últimos años- el principal militante del partido en el gobierno se define.

La Presidenta Bachelet aseguró que es posible entregarle la banda presidencial a alguien que le dé continuidad al proceso de reformas. ¿Usted lo cree posible?

Perfectamente. No es por un ánimo voluntarista. Visto de manera objetiva y cuantitativa, el desempeño del gobierno hasta ahora es bien asombroso. Más de 200 mil jóvenes están beneficiados por la gratuidad. La pobreza bajó en Chile durante este tiempo de un 14% a un 11%. Incluso, sorprendentemente, la delincuencia ha bajado. Pero lo más importante es que se inició en Chile bajo la Presidenta Bachelet un proceso de reformas estructurales que no tiene marcha atrás.

¿Por qué no se refleja esto en la valoración que hace la ciudadanía?

No quiero seguir con este debate sobre el valor de las encuestas. Yo he sido no crítico, sino más bien realista para darle el lugar que corresponde a las encuestas. Es cuestión de recorrer el país para darse cuenta de que hay una valoración positiva, que se manifestó en las cifras de la última elección municipal y que estoy seguro se va a repetir en las elecciones de este año.

¿Está seguro? Con todos los problemas que afectan al bloque...incluso sus partidos son los principales afectados por el problema del refichaje...

Se mezcló una legislación que es novedosa con normas antiguas. Muchos de los temas que causan problemas hoy día son antiguos, vienen desde 1988, de cuando se dictó la ley 18.700. Es compleja la ley y eso es responsable también del enredo que se ha armado. Por otra parte, creo que los partidos se confiaron de que con la cantidad de afiliados que tenían acumulados durante décadas en los padrones podían mirar con tranquilidad una meta de 15 mil y tantos afiliados en todo el país. Hubo una falta de cálculo.

¿Hubo exceso de confianza?

Es un exceso de confianza a partir de la militancia que se tenía antes.

¿Se legisló al calor de las presiones públicas, como han dicho sus dirigentes?

Desde luego se legisló así, no hay duda alguna, es una evidencia, y cuando se legisla así se producen problemas no solo para esta ley, para otras también. Se mezclaron dos problemas, por el lado de la ley y por el lado de los partidos.

¿Sería un golpe para el gobierno que un partido tradicional de su propia coalición terminara disuelto por una ley impulsada durante su mandato?

Sería complicado, aunque no creo que pase.

¿Pero comparte la interpretación del Servel que eleva los requisitos a los partidos para inscribir sus candidaturas presidenciales? Los dirigentes han dicho que es una ley muy abierta a interpretaciones…

No eleva los requisitos en verdad. Resulta del cálculo que la propia ley indica. Si se ve toda la legislación y el espíritu que animó esta legislación, no hay una interpretación sorpresiva. Lo que ocurre es que el Servel hizo un cálculo. Es más alta la exigencia para aquellos partidos que no están inscritos en todo el país. Desde luego tiene que haber una diferencia desde el punto de vista de lo que puede hacer un partido inscrito en todo el país con aquellos que cumplen requisitos mínimos (tres regiones contiguas u ocho discontinuas), les aumenta la exigencia y lo hace equivalente a una candidatura independiente.

Lo que ocurre es que con todo este enredo se ha puesto en entredicho la realización de primarias en la Nueva Mayoría…

La decisión de ir a primarias, por una parte, es procedimental, tiene que ver con si están los requisitos cumplidos en materia de militancia o de inscripción legal de partidos, pero, por otra parte, es una decisión política. En el sentido más cabal de la expresión política, la decisión política de ir a primarias tiene que ver también con un ánimo, un propósito político de competir. En la DC ha sido evidente, porque los líderes del partido han expresado opiniones distintas frente a este tema. Es un tema que se va a tratar en la junta nacional. Ahora, desde luego que como miembro de la coalición es obvio que la permanencia de la coalición está sujeta a la realización de primarias entre candidatos de los partidos de esa coalición.

La propia Presidenta deslizaba esta semana que sería difícil concebir una primera vuelta con una lista única parlamentaria…

Se lo contesto al revés. ¿Cómo sería imaginable una vigencia de una coalición política con dos o tres candidatos compitiendo en noviembre? Las elecciones presidenciales expresan en una democracia la divergencia de opiniones y la controversia entre proyectos globales distintos. Por eso es que se dice que la no concurrencia de los candidatos de todos los partidos de la coalición en una primaria significa que esta coalición está dejando de existir.

Hay dirigentes importantes de su partido que promueven la idea de que la DC recupere su identidad compitiendo en primera vuelta. ¿Comparte dicha tesis?

No quiero abanderizarme. Hay que tener cuidado porque esas opiniones están acompañadas con una lealtad muy clara al domicilio político de la DC, que es la centroizquierda. Voy más allá. La DC es un partido de vanguardia más que de centro. Esa es mi calificación. Así lo he sentido durante toda mi vida partidaria. Ahí radicó en los años 60 su gran novedad: que va más allá. Por eso la flecha roja es una flecha que supera izquierdas y derechas, no está en el medio. Gutenberg Martínez postula que el domicilio político, la ubicación de la DC, es la centroizquierda.

¿Cuán difícil sería para el gobierno lidiar con una coalición que está dejando de existir?

La distinción dentro de la DC no tiene que ver con la ubicación política, ni con los socios, tiene que ver más que nada con la oportunidad en que esa coalición se presenta. Algunos creen que hay que situarla en las primarias y, por lo tanto, el que gana las primarias es el candidato de todos, o extenderla a la primera vuelta, para después de la primera vuelta buscar la alianza para la segunda. Son caminos tácticos. Yo veo que se hace difícil el camino hasta noviembre, manteniendo una coalición en el gobierno. Veo muy difícil hacer convivir una coalición en el gobierno y una no coalición en la lucha electoral.

Para usted sería mejor entonces ver a una Carolina Goic, abanderada DC, yendo a las primarias más que a la primera vuelta...

Hay que distinguir entre la decisión personal y estratégica. Todos los dirigentes demócratacristianos lo han hecho. Han hecho esa distinción. No hay ninguna discusión en la proclamación de Carolina Goic, desde luego, donde sí hay un debate que es abierto y donde hay posiciones distintas, es no sólo si vamos a primera vuelta o primarias, sino en qué condiciones se concurre a las primarias. Varios han señalado esto de primarias sí, pero con condiciones. Lo importante pasa a ser no el ir a primarias sino qué condiciones. Eso quizás será lo que se discuta en la junta de la DC.

Algunos DC han condicionado una futura coalición a la ausencia del Partido Comunista en ella…

Yo no he visto opiniones tan tajantes en ese sentido. Sí he visto que algunos camaradas han tenido posiciones más perentorias en las relaciones con el Partido Comunista, no en general, sino que respecto de hechos bien específicos. Yo más bien por razones históricas, yo soy ex alumno de la Universidad de Chile y ahí convivíamos desde los 60'. Luchábamos mucho pero teníamos una lucha leal y muy fraternal con el PC y, por lo tanto, yo no concuerdo con las ideas y la doctrina comunista pero les tengo mucho respeto. Además, cuando se habla de derechos humanos hay que pensar en la cantidad de víctimas que el PC tiene en la historia de Chile, no sólo bajo la dictadura reciente, sino que en otras épocas de la historia el PC tiene muchos mártires. Y por último, porque el PC forma parte de la coalición. Una coalición tiene como característica fundamental que está formada por partidos que piensan distinto, sino no sería una coalición, sería un partido.

Su antecesor en el cargo, Jorge Burgos, planteó que después del gobierno de Bachelet no era posible la Nueva Mayoría…

Yo creo que más allá del acentuamiento de nuestras diferencias internas, la Nueva Mayoría va a sobrevivir y va a ganar la elección, ese es mi pronóstico.

Sobre Goic, ¿cree que está preparada para ser la candidata presidencial de la DC?

La senadora Carolina Goic es sin duda una de las líderes jóvenes del partido con mayor estatura. Desde luego está preparada, ella ha sido diputada y es senadora, destacada senadora, por lo tanto, tiene todos los atributos para ser Presidenta de la República.

Algunos consideran que Goic tiene ciertas similitudes con la Presidenta Bachelet como su empatía ¿comparte ese juicio?

Hay una gran similitud que es el carisma. El carisma es un atributo esencial de un político que quiera ser candidato, especialmente a Presidente. Para todo político es exigible esas tres características: talento político, formación y vocación. Que sirva para la actividad, que esté formado, que sepa de la actividad y que le guste. Casi todos lo tienen. Y ese es el caso de Carolina Goic.

¿Cómo entra ahí Alejandro Guillier?

No todos tienen que tener el cargo parlamentario y trayectoria partidaria, pero sí trayectoria pública. Él ha sido un comunicador social y por tanto una persona pública durante décadas, entonces Guillier también tiene los atributos y por eso desde luego que es candidato y tiene un amplio apoyo en las encuestas. Ciertamente que Guillier es un político, no hay duda alguna.

En algún momento él dijo que no era político…

Es que se puede ser independiente y completamente político. Jorge Alessandri, Presidente de Chile, era independiente, no militaba en partido político.

Hay dirigentes de su partido que ven en Guillier el "germen del populismo"…

La expresión populismo es un estereotipo y que no tiene que ver con las personas sino con lo que hacen las personas en los cargos. Populismo es sinónimo de prometer algo que no se puede cumplir y que la gente quiere escuchar. Yo creo que en Chile felizmente sigue predominando candidaturas que son responsables de lo que proponen.

¿Usted apoyaría al senador independiente en caso de convertirse en el candidato de la coalición?

El que gane la primaria, quien sea, debe contar con el apoyo de los que concurren a ella, tanto candidatos como partidos.

Hay varios DC que no lo creen así...

El que no lo crea, por eso postula quizás ir a la primera vuelta, pero yendo a la primaria es obligatorio apoyar al que gana. Desde el punto de vista partidario no hay otra chance ahí, no hay alternativa. Así son las reglas del juego.