Como "un tremendo aprendizaje" define Mario Horton su rol en Los 80 (Canal 13), donde encarna a Gabriel, un joven universitario del que se sospecha trabaja para algún servicio de inteligencia del gobierno militar.

Sin embargo, anoche el episodio -que promedió 23 puntos- terminó con él llegando herido al departamento de Claudia Herrera, en pleno toque de queda. 

"La idea inicial fue trabajar un personaje armado desde el misterio, justamente para generar lo que se ha generado, que es una tremenda duda, lo que responde a una realidad de la época", cuenta el actor, detallando que "yo era chico pero recuerdo que uno solía sospechar y generar un velo de misterio sobre algunos personajes y no podías preguntar frontalmente nada en términos políticos entonces como que Gabriel viene a ocupar ese lugar, del sospechoso político que era un personaje bien recurrente en los ´70 y en los  ´80".

Horton, que debutó en televisión en 2006 en Amor en tiempo récord (TVN), confidencia que para construir el personaje recurrió a su experiencia personal. "Tengo una historia familiar muy politizada, mi papá fue exiliado y retornado, entonces el tema político militante en mi familia ha estado siempre y no me costó mucho imbuirme de todo el universo del personaje". 

Además alaba el trabajo de los guionistas de la serie Bicentenario y dice: "el personaje está muy bien escrito, los guionistas de la serie son muy talentosos, así que está súper bien estructurado y ha sido fácil aproximarse, el equipo es muy talentoso y hace que la pega sea más sencilla".

El actor reconoce además que ser parte del elenco de la producción protagonizada por Daniel Muñoz y Tamara Acosta "es un tremendo orgullo, porque yo fuí espectador de la primera temporada y cuando me convocaron a la segunda me sentí honradísimo de trabajar con ese equipo, trabajar con esos guiones, con ese elenco, entonces ha sido un orgullo y un tremendo aprendizaje porque es un formato que uno no acostumbra a desarrollar, es otro el ritmo de trabajo, otra la tensión que se pone y explorar este formato de Los 80 que es bien cercano al buen cine".

Si existe un sentimiento de nostalgia al grabar la serie, Horton reconoce: "Hay algo como del paraíso perdido, que es una sensación bien bonita y eso influye en el trabajo, uno se pone ese vestuario, tiene esos guiones, esos panfletos en la mano y ficcionar esas situaciones llena todo de una atmósfera que contribuye harto a la creación, ha sido súper bonito".