En el escenario del Teatro Teletón, mientras suenan castañuelas y una de las protagonistas de la vedetón ensaya sus pasos, al interior de las oficinas blancas, Mario Kreutzberger (73) se saca el pañuelo del cuello que lo resguarda del aire acondicionado, y se sienta a comer una bowl con frutas y yogurt. "Como cada tres horas", explica el animador más longevo de la televisión chilena. ¿Previniendo diabetes?. "Eso, y claro, esto también acelera el metabolismo". Se le cansado, pero a medida en que avanza la conversación, se va animando, y no parece estar tan apurado siendo que casi 24 horas después, comienza la maratón de la pantalla chica que lidera hace 36 años.

Si la gente está preocupada por el metro, por la desaceleración, ¿se puede preocupar por una campaña solidaria?

El mundo ha cambiado porque la gente se ha empoderado a traves de la comunicación. Las brechas sociales, las diferencias, siguen existiendo. Pero lo que sí ha cambiado es que este celular inteligente lo tienen todos y les permite comunicarse. En ese anonimato tú puedes lanzar cualquier tipo de diatriba, ofensa y eso enrarece el clima y sucede en todas partes. Ahora, Chile vive un proceso donde se están haciendo nuevas reformas, y donde hay una discusión entre oposición y gobierno y eso se va acalorando con situaciones que sí, son nuevas: Ayer yo vi que la gente detuvo a un hombre que estaba robando y lo pegó a un poste, lo desnudaron. Pero cuando esta campaña nació, no sabes el clima que había en Chile. Esto es un juego de niños, lo de hoy. Para la primera Teletón entraron los que desactivan bombas, quince veces. Pero la gente necesitaba algo, para juntarse. Esta es la gran oportunidad de darse un respiro. Sin ocultar problemas, porque eso no le corresponde a la campaña, ni va a solucionar mucho de lo pendinte, pero te da un respiro. Hay mucha gente que se ha organizado para juntar pesos para la Teletón, y para juntarse, para conversar.

Pero la televisión nacional quizás ya no tiene la capacidad de convocar como históricamente; su mismo programa de este año no tuvo los ratings de antes. Y eso afecta a la Teletón. 

Sí, eso es verdad. Pero también hay una ventaja, nosotros cuando partió la Teletón habían dos canales, ahora hay cable, muchas cosas y la Teletón se ha mantenido, porque tú le muestras a la gente lo que ha hecho. La gente se siente satisfecha con ver eso. Y bueno, yo lo que tengo que hacer es motivar a la gente mientras puedo.

¿Cree que este ha sido el año que la campaña ha recibido más críticas?

En general siempre las críticas aparecen en esta época del año. No son desestimables, porque siempre hay que escucharlas y aprender, pero entre  enero a octubre no aparece ni una crítica, nadie habla de la discapacidad. Eso te demuestra que ha sido la Teletón la que ha puesto la discapacidad en el mapa de Chile. Ahora, lo que se puede hacer con una Teleton de 27 horas es atender a un grupo, que lo hemos hecho con mucho éxito; nos iniciamos atendiendo el 5% de la población infantil, y 36 años después, atendemos el 85% por ciento. Donde teníamos  menos de 10 metros cuadrados en un segundo piso, hasta donde había que subir los niños en brazos, hoy tenemos cerca de 46 mil metros cuadrados construidos y vamos a llegar pronto a los 70 mil cuadrados. Dónde está el problema, y es que una vez se rehabilitan los niños tiene que existir una palabra: inclusión. Ahí estamos en pañales. Rehabilitamos niños y necesitamos que vayan a colegios normales. Y sólo el 28% de los discapacitados que tiene posibilidades de trabajar, está trabajando.

En ese último caso, son las mismas empresas que aportan a la Teletón, las que no han traspasado esto en su cultura interna. 

Se ha traspasado, pero estás hablando de treinta empresas que son las únicas que colaboran. Gracias a esas empresas podemos hacer este programa, gracias a eso podemos darle visibilidad, podemos convocar al país. En el país hay cientos de miles de empresas, esto es una cuestión social y del estado, hay que hacer cumplir la ley donde no se cumple, no sólo en las empresas. No hay baños, ni rampas, ni ascensores necesarios. Hablamos de crear una conciencia nacional.

Su hija dijo en este mismo diario que lo veía cansado y preocupado. 

Preocupado he estado siempre. Pero si me preguntas si estoy más cansado que antes, es lógico. Voy a cumplir 74 años y hace 10 años que estoy luchando por construir una plataforma a futuro de otra gente. Ese es mi gran premio, que esto pase a nuevas generaciones, que se interesaran, y pudieran hacer crecer esto más todavia. Yo voy a proponer ahora que empecemos, paralelamente, al trabajo que hacemos con los niños, a crear conciencia de la inclusión y hagamos un catastro donde se diga: todos estos colegios han cambiado sus instalaciones para recibir a todo tipo de niños, todas estas empresas pueden recibir personas con discapacidad.Lo voy a proponer, no sé si el directorio lo aceptará-

La transmisión sigue funcionando en el modelo tradicional de TV, por bloques horarios. ¿Quizás no habría que adaptarla a nuevos tiempos?

Tiene varias renovaciones. Transmitimos por streaming, los telefonistas se terminaron y son "teletonistas" que están en redes sociales, tenemos en 360 grados cubierta la comunicación, estamos en Twitter, Facebook, Instagram, YouTube, Whatsapp, ¡lo que quieras! No hay actividad excenta de críticas, pero si sumas y restas, el porcentaje de aciertos es tan grande respecto a la falla que creo que la Teletón merece el apoyo de Chile. Quizás la gente me demuestre lo contrario. La Teletón es de Chile: si la gente no la apoya, bueno, no  hay más Teletón. Queremos que hagas el mismo rito que hiciste con tu padre de ir al banco, con tus hijos. Yo lo encuentro hermoso. Es espectacular lo que hemos hecho en Chile, porque en ninguna parte se ha podido hacer lo de acá.