Mario Kreutzberger tomó anoche su avión de regreso a Miami tras una semana en Santiago en la que, en cuatro noches consecutivas, entrevistó a los candidatos presidenciales, tal como hace un año lo hizo con los postulantes estadounidenses a la Casa Blanca. Las condiciones, sin embargo, no fueron las mismas, pues mientras en EE.UU. él tuvo que ir a las oficinas donde lo citaron Barack Obama y John Mc Cain, aquí en Chile los abanderados se trasladaron con familia y asesores hasta Canal 13, en las fechas propuestas y sin mayores inconvenientes.
"Las características fueron muy distintas, porque las entrevistas allá estuvieron específicamente enfocadas en el tema hispano. Acá se trató del país entero y la vida entera. Era lo que queríamos hacer, apostamos a algo distinto, apuntando al tema más personal de los candidatos", afirma.
Tal vez le dijeron más cosas a usted por su popularidad.
A lo mejor se soltaron más o tal vez ellos saben de mi posición apolítica. Yo les di garantías. Lo primero que había que hacer era ver si aceptaban y dijeron inmedidatamente 'encantado', ningún problema. Después, antes de iniciar los programas, tuvimos buenos approachings. Les dijimos 'estamos tratando de sacar lo mejor de ustedes'. Y se portaron muy bien.
Usted habla de su posición apolítica, pero en la presentación del espacio dijo que iría a la asunción de mando del Presidente Piñera.
Esa fue una cosa que pasó, que se cayó un café y me distraje, y eso no se vio porque estábamos en una videoconferencia. Fue un pequeño lapsus. Yo siempre digo que tengo una preferencia política y de hecho voy a venir a votar en diciembre pero no me voy a abanderar con ningún candidato.
¿Qué le sorprendió más de los candidatos?
Me sorprendió que hayan contado tantas cosas íntimas. Frei contó de las cuatro guaguas que perdió y Piñera habló sobre el secuestro de su hijo. Son todos personajes muy interesantes. Marta Larraechea contó que a su marido le decía 'mi negro'. O cuando Piñera se peleaba con la señora. Ella tiene su carácter, como que se pelean siempre.
¿Marco Enríquez-Ominami maneja mejor los códigos de TV?
Todos se manejan. Enríquez se comió gran parte de los chocolates que le regalé mientras estábamos en el programa. Tiene una adición por el chocolate. Muy curioso. El dijo que está pesando cien kilos, pero no creo . Creo que pesa no más de 99 kilos, ja.
Usted le insistió a Enríquez, al menos cinco veces, que definiera a quién iba a apoyar en segunda vuelta. ¿Lo vio complicado?
¿Complicados los candidatos? No, ellos tienen mucho carrete, 200 ó 300 entrevistas. Ahora, todos los candidatos dijeron, y era lo lógico, directa o vedadamente, que iban a negociar en segunda vuelta. Si ganan van a negociar con los votos que necesitan para el balotaje, si no igual deben negociar con los otros. Enríquez terminó diciendo que iba a conversar.
¿Vio a Piñera emocionado?
Sí, su momento más emotivo fue haberse encontrado con su padre y madre en las imágenes que no sabía que yo tenía. Cuando aparece el padre en Sábados Gigantes y su madre presentada por el 'Negro' Piñera en un programa de televisión.
¿Y de Frei?
La muerte de su padre y la relación que hizo con la enfermedad que lo tuvo internado a él, esa combinación. En el caso de Enríquez, cuando habló de su padrastro, el senador Ominami. Y de Jorge Arrate, creo que fue la presencia de su hija política Nadine, cuando dijo que se había portado como su verdadero padre cuando ella estuvo internada.