El entrenador de la Sub-20 de Chile, Mario Salas, fue autocrítico por la derrota por 1-3 ante Paraguay en el inicio del hexagonal final, manifestando que fue el único culpable del cotejo y que la Selección no puede volver a jugar así.

"Cuando se pierde un partido no solamente lo hacen los jugadores, acá el gran responsable soy yo. Sin duda, pudimos haber aspirado a algo mejor. Incluso con los cambios quisimos darle mayor sorpresa. Hoy no mostramos la actitud que veníamos mostrando antes y eso se notó en la cancha", dijo Salas.

"Lo primero es que si dolió está bien, es bueno que duelan las derrotas. Hay que masticarlas y sentirles el sabor. Tenemos que analizarlas y mañana pensar en el partido ante Ecuador. Prefiero ver a un jugador pateando la perra que a uno que llegue riéndose. La derrota tiene que doler y tenemos que darnos cuenta que no se puede volver a jugar así, porque no tuvimos el hambre para salir adelante", agregó.

El técnico chileno descartó que el cansancio haya mermado el juego de los seleccionados nacionales.

"Hay cosas futbolísticas que se presentan a través de lo físico. Paraguay jugaba muy largo y en ningún momento pudimos ser un equipo corto, no pudimos ganar pelotas en el campo rival. Creo que no es un bajón físico, sino futbolístico. No pudimos superar esa defensa que se paró muy bien", dijo el DT.

También se refirió a la expulsión de Igor Lichnovsky, diciendo que no fue un factor fundamental, aunque no pudo suplir el "forado defensivo" que dejó haber retrocedido a Sebastián Martínez.

"La expulsión de Igor afecta por la calidad de jugador que es. Pero cuando es expulsado quedamos en las mismas condiciones de Paraguay y con un gol a favor. No nos debería haber afectado, pero creo que no pudimos encontrar respuesta a lo que Paraguay nos planteó", sostuvo.

"Después del partido uno dice que quedamos muy desbalanceados. Tratamos de llenar ese espacio con Bryan Rabello, pero no pudimos. Fue un partido en el cual nos vimos sobrepasados, pero tenemos que levantar la cabeza y mirar el futuro con mucho optimismo. Tenemos que ganar el siguiente partido", agregó.

El estratega dijo que se deben recuperar pronto, comentando que "para mí siempre es malo perder, sea ahora o mañana. Nunca será grato perder. Sin duda que duele, tenemos que poner los pies en la tierra, salir adelante y recuperarnos físicamente para el próximo partido".

Por último, habló sobre Ecuador, el próximo rival de Chile en su intento de clasificar al Mundial de Turquía.

"El análisis todavía no es muy profundo. Tuve la posibilidad solamente de ver el partido de Ecuador con Perú, pero por los reportes que tengo es una selección que juega muy bien y que nos costará mucho. Será un rival tremendamente complicado, cada partido es una final y tenemos que tener la capacidad de vencer a Ecuador y a cualquier rival", concluyó.