Mario Salas es un estudioso. Como técnico evalúa todo lo que pueda potenciar su trabajo en la Sub 20, algo que también aplica en su vida diaria, fuera de una cancha. Por estos días continúa la preparación de la Selección que jugará el Mundial de Turquía, instancia donde enfrentará por la fase de grupos a Egipto, Inglaterra e Irak.
"Las expectativas que tenemos, más allá de lo mediático, es prepararnos para ganar. Tenemos una buena camada y una buena generación de jugadores y por eso también las expectativas son llegar lo más alto posible. La nómina tendrá la base que estuvo en el Sudamericano. Darío Melo se está recuperando de su fractura y no debiese tener problemas para estar", dice Salas.
¿Siente que puede estar, por ejemplo, entre los tres primeros como sucedió con Chile en el Mundial juvenil de 2007?
Primero tenemos que forjarnos una realidad de los rivales a los cuales nos enfrentaremos. Por ejemplo, el equipo de Inglaterra que clasificó no utilizó a los jugadores de la Premier League y no sabemos si en el Mundial estarán. Con el proceso de 2007 hay similitudes, pero creemos que lo nuestro es totalmente distinto. Por eso cifrarnos expectativas de ese tipo no es lo más aconsejable. Yo no habló de pasar la primera fase, si no que me trazo objetivos que son más concretos, más reales. Yo solo estoy pensando en ganar el primer partido.
En la ANFP apuestan a que se alcance un lugar destacado.
He tenido contacto permanente con el gerente de selecciones, Felipe Correa, y hemos sido bien coherentes entre la parte técnica con la dirigencial. Después de estar sin ir a dos mundiales no te puedes plantear el objetivo de salir campeón Mundial, no le encuentro ni pies ni cabeza, eso no es coherente. Ahora tener este tipo de jugadores, toda la logística y un soporte económico, sin duda, que amerita ser consecuente con el objetivo de salir a ganar todos los partidos y ser protagonistas.
¿Cómo visualiza el Mundial en relación al Sudamericano?
El Mundial será mucho más complicado. Inglaterra estuvo entre los cuatro equipos de Europa, Egipto fue el campeón africano e Irak fue subcampeón asiático y perdió por penales. No hay que mirarlos por debajo del hombro. Nos va a costar mucho ganarles y es de esperar que marquemos esa diferencia con la calidad de jugadores que tenemos.
¿Se resiente la preparación al no tener jugando a todos en Primera?
Cuando empecé mi planificación sabía que eso iba a ser una de las carencias y la suplimos con amistosos y una buena cantidad de entrenamientos y se ha logrado. Todo va de acuerdo a la planificación. Nuestros jugadores no van a tener ninguna excusa para no rendir de buena forma en el Mundial.
Rabello, Rubio y Henríquez tampoco han jugado tanto en Europa...
El nivel en que están es mucho más que el de muchos jugadores de acá y juegan en un nivel similar a la Primera de acá. Sobre Angelo, lo suple con entrenar en un equipo de la Premier League y parto de la base que no se le haya olvido jugar, tiene una talento y un don único.
¿Hará jugar juntos a Castillo y Henríquez? ¿Cambiará el esquema?
Le hemos dado vuelta a todo. Aquí hay un tema estructural y funcional. Este último seguirá siendo lo más importante y la forma de juego no la voy a transar. Tengo claro que puedo utilizar a Henríquez con Castillo juntos. El gran desafío es utilizar a todos los mejores jugadores en cancha.
¿Los cuatro atrás no se transan?
Me parece que una línea de cuatro es más ofensiva que una de tres. Esta me priva de tener doblaje por los costados, tendría que jugar un 3-4-3.
¿Sus proyecciones como técnico?
Lo primero es jugar el Mundial a concho. Para mi y mi cuerpo técnico es un desafío único, el más lindo. Vas representando a tu país, que es lo máximo. Me proyecto dirigiendo en Primera División, en un equipo grande, en un equipo del extranjero, pero lo más importante es dirigir a la Selección Sub 20. Aparte de ser un tema profesional, esto es tremendamente emotivo, no se puede valorar con ninguna otra cosa.
¿Esa valoración del escudo la ha trabajado con sus jugadores?
Día a día les hacemos ver que son parte de una elite, que son unos privilegiados al vestir esta camiseta y que es el orgullo más grande que podrán vivir, más allá de que después se vayan a la Juventus o al Barcelona. Aquí uno lleva un escudo en el pecho, pero en las espaldas va una bandera invisible de los millones de chilenos.
¿Ha hablado con Sampaoli, por si le cita jugadores en junio?
Lo conversamos y si nos cita jugadores no voy a poner ningún reparo, porque es lógico que vayan a la adulta. Además, todos los que vayan a Turquía saben sus funciones y como juega el equipo a si que si son citados a la adulta no creo que se le vaya a olvidar lo que hemos trabajado.
Ese sentimiento por la camiseta, el escudo, lo inyecta también Sampaoli ¿Podría acompañarlo en algún momento en Turquía?
En la última reunión que sostuve con Sampaoli lo conversamos. El tiene las puertas abiertas en Turquía y sería un honor para mí que fuese, no hay ningún problema. Yo tengo una buena relación con Sampaoli. Somos dos técnicos que queremos lo mismo, el mismo objetivo: darle alegrías a todo un pueblo, a todo el país. Más que desaveniencias, tenemos muchas más afinidades. El amor a la camiseta, la actitud son cosas importantes que creo deben sentirse con responsabilidad, ambos tratamos de canalizar eso en los jugadores.
En Mendoza hubo expulsiones justas e injustas, ¿cómo trabajó eso?
Cuando hay tarjetas por ir fuerte a la pelota, yo no las critico. Lo que me molesta son las amarillas extrafutbolísticas, pero de ninguna forma vamos a detener la agresividad que debe ser algo permanente.
¿Considera que han tenido una buena preparación?
Yo no tengo ninguna excusa, la ANFP nos ha dado todas las armas. No hay ninguna excusa para no hacer un buen papel en el Mundial.
Usted se identifica con la filosofía de Ernesto "Che" Guevara y eso lo inculca en su grupo de jugadores. ¿Su postura política va por esa línea?
Soy de una tendencia humanista. Me gusta tener al hombre como el centro de toda confluencia de intereses. Me gusta la idea que se privilegien los derechos del trabajador, que se tenga como perspectiva al ser humano y no al capitalismo, al dinero. Por eso me interesan mucho más las posturas humanistas y socialistas, más allá de lo que representa la derecha. Más allá de nombres, como el de Michelle Bachelet o Marcel Claude, que van con mis posturas, mi interés es por el tema de la justicia social, por romper toda esta desigualdad, el desequilibrio económico que hay y por privilegiar el desarrollo humano.