Antes del partido frente a Colo Colo, Mario Salas había mostrado autocrítica. En Macul, pudo sentarse en la banca de Universidad Católica después de ser absuelto por la expulsión que recibió en el partido frente a Unión Española. Aún así, el Comandante se mostró preocupado. "Soy una persona que me hago responsable de mis acciones. Me quedo con que hace mucho tiempo no me expulsaban, me quedo con el desafío que corresponde a que no puedo dejar a mi equipo solo y me quedo con que tengo que mejorar ese tipo de conductas, eso siempre lo he dicho", enfatizó en la conferencia previa al encuentro frente a los albos.
Pero el técnico cruzado no aprendió. Ni siquiera tardó mucho en volver a incurrir en el error. El sábado fue expulsado en el entretiempo del encuentro en que el Cacique terminó imponiéndose por 2-0. Es la séptima vez desde que dirige a la UC que debe abandonar la banca antes de tiempo, un registro que supera incluso al de su jugador de peor comportamiento.
Salas se expone a una sanción de hasta tres partidos, de acuerdo a lo que consigna en su informe el juez Carlos Ulloa. El Tribunal podría rebajar en uno el rango del castigo si considerara que el entrenador cruzado registra una irreprochable conducta anterior, una consideración complicada, precisamente, de acuerdo a los antecedentes.
El escrito sólo fue revelado formalmente en el apartado que atañe específicamente al comportamiento del estratega, pese a que, técnicamente, el informe completo tiene carácter público. Un portavoz de la ANFP explicó que el Comité de Árbitros, que dirige Enrique Osses, les precisó el presunto carácter privado del documento. Osses sostiene a La Tercera que "es privado", pero añade: "No hemos cambiado nada de lo que se ha hecho tradicionalmente: se le entrega una copia a la Oficina de Partes, al Tribunal de Disciplina, a Comunicaciones y al directorio".
"El Sr. Salas increpó a los jugadores del club Colo Colo, golpeando con sus manos la reja que divide los espacios hacia camarines, exhibiendo una actitud provocadora y descontrolada, no acorde a su investidura"
Más allá del tecnicismo, en el fragmento Ulloa explica en detalle la airada reacción del ex seleccionador juvenil. "Antes de reiniciarse el partido en su segundo tiempo, fue expulsado de la banca técnica el DT de Universidad Católica, Sr. Mario Salas, debido a que al término del primer tiempo, durante el trayecto hacia los camarines, en el sector del túnel, el Sr. Salas increpó a los jugadores del club Colo Colo, golpeando con sus manos la reja que divide los espacios hacia camarines, exhibiendo una actitud provocadora y descontrolada, no acorde a su investidura. Dicha situación fue denunciada por el cuarto árbitro, Sr. Patricio Polic, quien presenció lo señalado", detalla el fragmento del escrito entregado por el árbitro.
El lío se origina en un encontrón con Esteban Paredes, al término de la primera fracción. El Comandante reclamaba a los médicos por la eventual presencia de un segundo profesional en la banca del equipo popular. El goleador, sarcástico, le respondía que, incluso sin profesionales de la salud en la banca, les iban a ganar igual. Ni el intento de Guede sirvió para calmarlo. Salas salió del vestuario para increpar a los albos. Todo en presencia del cuarto árbitro, cuyo testimonio fue clave para reconstruir la enredada escena. Ayer, en San Carlos, aludieron que el reproche que detona el escándalo era "una broma".
De cualquier forma, la reacción de Salas termina siendo desproporcionada. Incluso si se configurara la conducta irregular del cuerpo técnico albo, ni siquiera ameritaría una sanción demasiado significativa. Según el artículo 37 de las Bases del Campeonato en el banco podrán ubicarse, como máximo, 14 personas, y sólo puede haber un médico, una norma que Colo Colo cumplió al inscribir únicamente al traumatólogo Roberto Yáñez. El reclamo cruzado se concentra en la presencia de Jorge Cheyre, quien en la imagen aparece asistiendo al lesionado Justo Villar junto a Yáñez.
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Los Médicos Cheyre y Yáñez atienden a Villar.[/caption]
La misma disposición añade que "el árbitro expulsará del banco a todas las personas que se encuentren ubicadas en él y que no estén inscritas en la planilla del partido, pudiendo incluso ordenar la suspensión del partido mientras no hagan abandono de dicho lugar". En el inciso 3, establece el castigo para el equipo que transgreda la norma: "En caso de infracción, se sancionará al club responsable con una multa de 10 UF". Muy poco para tanto descontrol.