Nueve puntos. Ésa es la distancia de Universidad Católica con Unión Española, el líder del Transición. Dos unidades más lejos que al inicio de esta fecha. Pero eso no parece importarle a Mario Salas, técnico cruzado. Para él, el título aún es posible. Al menos eso dice públicamente. "Estamos con posibilidades de luchar por el primer lugar y lo vamos a hacer hasta el final. No renunciamos al objetivo", dijo tras igualar con Audax Italiano en La Florida.
Y aunque matemáticamente el elenco de la precordillera tiene mucho margen aún con 27 puntos por disputarse, lo cierto es que no depende para nada de ellos. Primero porque debe esperar varios tropiezos de un equipo hispano al que aún no le convierten, y luego rogar para que los otros siete equipos que la anteceden dejen puntos. Difícil, muy difícil.
Sobre todo si es que la UC sigue sin poder encontrar la regularidad y los resultados. Porque este domingo, aunque mejoró lo mostrado hasta hace poco, no pudo ganar. Ni siquiera con la apuesta del Comandante de ubicar a Diego Buonanotte como eje de ataque. Para el DT, sin embargo, la forma fue muy buena: "Me gustó mucho lo que hizo Católica hoy día. Cualitativamente se dio un paso importante. Yo creo que dio resultado plenamente. Diego es un jugador que tiene las condiciones para generar y definir opciones de gol. Es claro que el tema de Diego en esa posición fue bastante positivo", expuso.
El propio Buonanotte también tuvo palabras para su posición en el campo, la que le permitió anotar el 0-1 transitorio. "En estos momentos hay que estar y colaborar. Soy un jugador que intenta hacer lo mejor. No soy el Tanque Silva, pero hago lo que se puede. Como se dio el empate, tampoco es malo. Me voy amargado con el penal que erré, con el 0-2 pudo haber sido todo diferente", señaló el volante y añadió: "Lo hecho por la UC en La Florida es el camino. La entrega del equipo está al máximo. Todos los que estuvimos estamos tirando para el mismo lado. Hay que luchar, nada va a ser fácil".
Es que los de Las Condes tuvieron que remar desde atrás luego que los itálicos su pusieran arriba en el marcador. Y aunque alcanzó para igualarlo, la victoria no fue posible: "Católica lo quería ganar. Hicimos todo lo posible. Este sin número de cosas positivas que se dieron tenemos que reforzarlas (…) el equipo mostró compromiso y entrega a todo dar. Eso es importante porque nos da opciones de seguir peleando", dijo al respecto un Mario Salas que en el Bicentenario de La Florida recibió pifias cuando fue presentado por altoparlante.
Los pocos hinchas que llegaron hasta el reducto de los verdes hicieron sentir su molestia con el entrenador. La eliminación en Copa Chile, la pérdida de la Supercopa y la posición en el campeonato le pesan al DT.
Su ayudante Leonardo Zamora nuevamente se vio involucrado en un altercado con Nicolás Peric, el arquero de Audax Italiano: tras finalizar el duelo, el asistente técnico de Universidad Católica le negó el saludo al portero itálico. La historia de discordia entre ambos es antigua. Se remonta a un partido en San Carlos de Apoquindo, donde el meta acusó que Zamora le mostraba cuatro dedos mientras la Católica goleaba al cuadro de colonia. "Ni la mano quiere dar, es un bobo", aseguró el Loco tras el partido.
