La triunfal Marion Bartoli ganó el torneo de Wimbledon con autoridad a Sabine Lisicki en dos sets, vapuleándola por 6-1 y 6-4, mientras la germana se resignaba a su pérdida del título llorando cada vez que intentaba remontar el juego de la francesa.
Bartoli se convirtió en la tercera tenista de su país desde el comienzo de la era Open en 1968 en ganar uno de los cuatro torneos de Grand Slam tras Mary Pierce y Amelie Mauresmo, quien fue la última que ganó en 2006.
La victoria de Bartoli sorprendió a más de algún aficionado, incluso a la misma Lisicki, ya que tras ganar el título de Wimbledon, escaló de la ubicación número 15 del mundo al número 7.
La francesa inició una espectacular racha que le permitió ganar siete partidos sin ceder un set, incluida la final, ante una rival a la que la superaron los nervios en su primer partido por un Grand Slam.
"Este era un sueño de niña. Además acabé con un 'ace', he trabajado mi servicio durante mucho tiempo... Yo ya estuve aquí en 2007 y perdí. Estoy segura de que tú volverás", dijo Bartoli a Lisicki, después de verla afectada por la derrota, que la delegó a la posición número 24 de la clasificación mundial.
"Levantar este trofeo era impensable. Este es un sueño que tenía desde los seis años y se ha convertido en realidad. Sólo espero regresar el próximo año", dijo Bartoli en su discurso después de ganar.
El triunfo dejará regresar a Bartoli al Top-10 de la WTA a partir de este lunes y se ubicará en el séptimo puesto, su mejor clasificación, que no ocupaba desde enero de 2012.