¿Cómo ve el panorama actual de la centroizquierda?
La centroizquierda tiene que entender una sola palabra: unidad. La unidad es la única respuesta. Porque si te das cuenta, en el Parlamento no hay mayoría de ninguno de los sectores.
¿Cuál es su lectura de la irrupción del Frente Amplio que viene a disputar el espacio que abrió ME-O?
Eso lo dices tú y no lo comparto para nada. Es súper injusto comparar a un diputado con todo un movimiento de más de 14 agrupaciones que, además, tiene una líder comunicacional como Beatriz Sánchez.
La pregunta apuntaba a que ellos vinieron a disputar ese mismo espacio…
Lo que le faltó al Frente Amplio, y es lo que sigue pasando en Chile y está pasando afuera, es que el progresismo está perdiendo, y eso tiene que ver con la falta de unidad, con nada más. Piensa lo que está pasando en España, en Brasil, en Argentina. Si se va a repetir lo mismo... A mí me aterra. Yo quiero la unidad de la centroizquierda, y está muy bueno que surjan estas fuerzas nuevas y que surjan más.
¿Faltó más claridad del Frente Amplio?
En algún momento Beatriz Sánchez dijo que los votos no eran endosables. Yo digo, como segunda mayoría en un distrito que tuvo 33 candidatos, los votos no son endosables, pero la gente confía en un liderazgo. Y si un 20% confió en ti como líder para este país, tú tienes que darle una respuesta a la gente. A Beatriz Sánchez le tengo una admiración profunda, le tengo mucho cariño... Pero eso me parece que no es correcto. Y ella y el Frente Amplio lo saben. Mucha gente le va a cobrar la falta de hidalguía al Frente Amplio al hacer el llamado para que Piñera no fuera presidente, porque ese llamado lo hicieron, pero ¿cómo logramos que Piñera no fuese presidente? Apoyando a Alejandro Guillier.
¿Ve al PRO en esa oposición junto a la DC?
Me siento ideológicamente más cercana al Frente Amplio. Te puedo asegurar que el 90% de la DC votó por Piñera, pero a mí me asustan los purismos, a mí me alejan un poco estos liderazgos absolutistas, puristas, porque nadie puede ser tan purista... No hay nada que me separe del Frente Amplio en ideas, en lo joven, aunque tengo 42 años, pero ese purismo sí me separa del Frente Amplio, como si hubiesen descubierto la rueda, como que no hay que hacer el llamado a votar por Guillier y le entregamos el país a la derecha. Pero, sin duda, la DC no es mi lugar, la DC es una derecha solapada.
Varios partidos oficialistas quieren que usted se sume a sus bancadas. ¿Ya tomó una decisión?
Por ser la única progresista que salió diputada, con mucho orgullo, me he vuelto sin querer la niña bonita del Parlamento, el peluche del Parlamento. La decisión se toma en conjunto con la directiva del PRO. La opinión más importante es la de ME-O. Y tampoco me pierdo en eso, porque él es mi amigo y es mi asesor más importante. Hemos tenido conversaciones con el PS, el PPD, el PC. El Frente Amplio también ha tenido acercamientos, llamados telefónicos, y estamos en eso.