"Puede ser desde una esguince hasta una fractura", decía ayer Mario Salas por la salida de Mark González, en el duelo en que Universidad Católica cayó ante Santiago Wanderers en Valparaíso.
Finalmente, los exámenes médicos a los que fue sometido el jugador cruzado esta mañana arrojaron el diagnóstico menos severo: esguince de grado dos en el tobillo izquierdo.
La información fue confirmada por Andrés Villa, médico de los cruzados, quien además agregó que el zurdo comenzará con el proceso de recuperación que duraría de dos a tres semanas.
"Fue un golpe fuerte, pero Mark está de muy buen ánimo y contento por la noticia. Tiene muchas ganas de volver lo antes posible, y de hecho el piensa que estará de regreso antes de las tres semanas", agregó.