Muchas cosas van a cambiar, de manera segura o posible, en la vida de Mark Tullo. Su segundo hijo nacería justo el día en que regrese desde Australia, donde jugará el Mundial (21 al 24 de noviembre) junto a Felipe Aguilar.
En la cancha, el "Escocés" enfrentará desde el domingo 10 de noviembre la extenuante final de la clasificatoria al European Tour, en España.
Serán seis días de juego, tras los cuales sabrá cuál será su categoría en el máximo circuito del Viejo Mundo en 2014. Si le va bien, por supuesto.
De lo contrario, el paso lógico es regresar al Challenge Tour, aunque reconoce que eso puede no darse y que termine en Estados Unidos.
La carrera de Tullo estuvo ligada a Norteamérica desde su época universitaria, cuando defendió a North Carolina State. Luego, intentó ingresar al PGA a través de las clasificaciones de fin de año en más de una oportunidad, la primera en 2003. Sin embargo, los éxitos en Europa lo alejaron de Estados Unidos.
"No dormí ni me reí en los últimos dos meses. La final es algo que no le doy ni a mi peor enemigo". La frase no pertenece a Tullo, sino al irlandés Peter Lawrie, pero el chileno la recuerda al graficar cuán cansador y estresante es el cierre de año y, en particular, el torneo que significa la última oportunidad de clasificar al European Tour.
Pese a eso, asegura que toma la clasificatoria en el PGA Catalunya Resort, en Girona, con optimismo: "Con una semana de descanso será diferente. Voy bien positivo al Q-School. Soy el mejor ranqueado ahí".
Este año, no mantuvo la tarjeta por 12.190 euros. Un número que parece menor, si no se considera que le pasó lo mismo en 2011, cuando falló por apenas 1.200. "Esa vez fue terrible, ni siquiera tuve ánimo de ir al Q-School", dice.
Pese a la confianza, también está la posibilidad de que no le vaya bien. "Este es un deporte que te juega malas pasadas. Si no quedo en el tour me sentaré a conversar. Volver al Challenge Tour, la verdad, me da no sé qué. No quiero decir hoy que no voy, si tal vez después voy igual. De todo corazón, no quiero volver, lo encuentro un tour del terror, sobre todo en mi caso, que ya lo he jugado y conozco el circuito grande. Tengo que pensar muy bien lo que quiero hacer. En una de esas me voy a Estados Unidos", comenta Tullo.
¿Qué significa eso? "No sé. Voy a tratar de clasificar como sea al Web.com Tour. Puede que me vaya bien y gane el Chile Classic y estaría listo. No tengo idea lo que pasará".
La opción a la que se refiere es replicar lo hecho por Benjamín Alvarado, quien tuvo un buen resultado en el torneo del Web.com Tour en Santiago 2013; lo que le valió la clasificación al Brasil Cla-ssic, el que ganó y que le entregó la membresía al Web.com.
El "Escocés" sufre también con la pérdida de auspiciadores. "Lo peor es que no tiene que ver con cómo le vaya a uno. Cuando me fue bien, también se fueron", cierra.