Mark Zuckerberg, uno de los desertores más famosos de la U. de Harvard, regresó hoy al campus donde pronunció un discurso inaugural y obtuvo por fin un título, aunque solo honorario.

Así como Zuckerberg, uno de los fundadores de Facebook, comparte su saber, Boston también trata de aprender su propia lección de la historia de Zuckerberg, ante todo cómo conseguir que los estudiantes con mentalidad tecnológica se queden.

La esperada visita de Zuckerberg demuestra una dura realidad para la región. Boston puede llamarse el Centro (del universo), no es más que un apodo irónico porque todo el mundo sabe que no es así, no el mundo de la tecnología, por cierto.

Los jóvenes, como siempre, se dirigen hacia el oeste. Zuckerberg, que creció en el condado suburbano de Westchester, Nueva York, dejó Harvard después de dos años, en 2004. Se trasladó a Silicon Valley para lanzar Facebook, basado en una empresa que inició como estudiante.

Zuckerberg es ahora la quinta persona más rica del mundo, con una fortuna de US$64.200 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. El hombre más rico del mundo, Bill Gates, abandonó Harvard en 1975, el mismo año que contribuyó a fundar Microsoft (obtuvo su propio título honorario de Harvard en 2007).

Harvard atrae a estudiantes de todo el mundo, y no es tarea fácil conservar a quienes se orientan hacia la tecnología, según Jeffrey Bussgang, graduado de Harvard y capitalista de riesgo de Flybridge Capital Partners en Boston. Creó un fondo de semilla, llamado The Graduate Syndicate, específicamente para invertir en startups de graduados recientes de Harvard. "Espero encontrar el próximo Zuckerberg", agregó Bussgang.

Centro biotecnológico

En 2010, Boston promovió un área portuaria de rápido desarrollo -en lo que era antes un gran sector de estacionamientos- como su "Distrito de la innovación". En 2016, General Electric trasladó allí su sede, emplazada antes en Fairfield, Connecticut. Cambridge, el suburbio de Boston que alberga a Harvard, es también un centro importante de biotecnología que comprende las sedes de Genzyme y Biogen.

Por su parte, Harvard celebra a Zuckerberg, sin reparar demasiado en su defección después de dejar la escuela para vivir en Palo Alto, California, sede de la rival U. de Stanford. Desafortunadamente para Harvard, eso significó que Facebook tiene sede en Menlo Park, no en Cambridge.

"Zuckerberg tenía la intención original de regresar a Harvard, pero el éxito inmediato de la empresa lo llevó a dedicar toda su energía a la compañía", dijo la universidad en un comunicado anunciando su nombramiento como disertador inaugural.

En una reciente aparición en Bloomberg Television, la presidenta de Harvard, Drew Faust, calificó el regreso de Zuckerberg de "un gran momento para que todos lo celebren y recordemos las muchas maneras en que hemos sido y continuaremos siendo innovadores".

Dada la salida de Zuckerberg de Harvard, ese "nosotros" podría ser algo exagerado. Por su parte, Harvard entiende que podría ser más atractiva para los estudiantes interesados en la tecnología. En los últimos años, la universidad ha abierto tres centros concentrados en emprendedores, entre ellos el Laboratorio de Innovación, que está destinado a los estudiantes emprendedores en el área tecnológica. Sin duda se pensaba en Zuckerberg.

Como dijo la directora ejecutiva de I-Lab, Jodi Goldstein, en una entrevista de Quartz de 2015: "Los estudiantes no tienen por qué irse ahora".