Miles de personas salieron  hoy a la plaza en Casablanca, la más grande ciudad de Marruecos, denunciando la insuficiencia las reformas constitucionales presentadas el viernes pasado por el rey Mohammed VI.

La marcha fue organizada por el "Movimiento del 20 de  febrero", un grupo que pide que en el país sea instaurada una  auténtica monarquía parlamentaria.

"Este proyecto de reforma no basta, no nos permitirá nunca  meter la palabra fin al sistema actual, así Marruecos quedará en  una monarquía absoluta", explicó Ahmed Mediany, uno de los  dirigentes locales del movimiento.

Las propuestas avanzadas por Mohammed prevén entre otras  cosas conferir más autoridad al primer ministro. El soberano  todavía conservará el control de las fuerzas de seguridad y del  ejército, así como el de las instituciones religiosas  del país. Su proyecto será sometido a juicio por los electores en un  referendo popular previsto para el 1 de julio próximo.

Cientos de seguidores del soberano organizaron una  contra-marcha a favor de las reformas. Para evitar incidentes,  el "Movimiento del 20 de febrero" decidió desplazarse a otra  zona de la ciudad.

Según las estimaciones de algunos periodistas occidentales,  cerca de 10.000 personas tomaron parte de la protesta de la  oposición, mientras los organizadores hablaron de al menos  20.000 manifestantes. Los partidarios de la reforma eran pocos  centenares.