Marruecos inaugurará en los próximos siete años un total de seis nuevos complejos turísticos, con el objetivo de fomentar el turismo de "sol y playa" y potenciar así un sector "clave" para la economía del país.
"A pesar de la crisis, tenemos que mantener el ritmo de inversiones para reforzar la calidad del sector turístico", recalcó el ministro de Turismo del país, Mohamed Boussaid, en el marco de una jornada sobre mercados de inversión con motivo de la Novena Jornada de Turismo en Saïdia.
Según la agencia de noticias Europa Press, se prevé la puesta en marcha de un complejo en la Costa Mediterránea, ya abierto, y otros cinco en la costa atlántica.
De esta manera, tras la apertura del Mediterrania Saïdia y que alberga un hotel Iberostar y otro de la cadena Barceló, el próximo mes de octubre se inaugurará el Magazan, a 80 kilómetros de Casablanca, que aumentará la capacidad hotelera del país.
NUEVOS PROYECTOS
A lo largo de 2010 abrirán sus puertas el complejo Lixus y el Essaouira Mogador. Finalmente, en 2015 se estrenará el Cala Iris y el 2016, el Oued Chbika.
En todos los casos, además de hoteles, los complejos contarán con villas, así como un gran número de servicios, como campos de golf, centros comerciales o clínicas.
Todo esta reformulación turística se debe en parte al aumento de las frecuencias semanales en los aeropuertos del país, lo que ha permitido a Marruecos duplicar las llegadas de pasajeros internacionales, que alcanzaron el pasado año los once millones de viajeros.
Entre los turistas que llegan a este destino, España es el segundo país emisor de visitantes a Marruecos, con 600.000 visitantes.
Y es que la actual crisis económica ha beneficiado de alguna manera a Marruecos, ya que turistas de países cercanos como España descartan viajes "a países lejanos" y optan por destinos más cercanos.