Ante el Tribunal de Chanco, en la región del Maule, el hijo del presidente de RN, Martín Larraín, fue formalizado hoy por el delito de manejo en estado de ebriedad con resultado de muerte, por el fatal atropello en Curanipe que costó la vida de Hernán Canales, el 18 de septiembre pasado.

Inicialmente, Larraín fue imputado por cuasidelito de homicidio, sin embargo con el transcurso de la investigación la fiscalía constató la presencia de alcohol en el conductor, hecho que el mismo reconoció ante el Ministerio Público, donde declaró que "el día del accidente me tomé unos vasos de ponche con durazno".

En la audiencia el Tribunal aceptó la petición de la fiscalía, por lo que quedó con firma mensual y suspensión de licencia durante el periodo de la investigación, el que fue ampliado en 40 días.

Asimismo, el mismo procedimiento enfrentaron los amigos de Larraín, Sebastián Edwards y Sofía Gaete, quienes al momento del accidente viajaban con él. Ellos enfrentaron cargos por obstrucción a la investigación en una primera instancia, y en la audiencia de este lunes se les notificó precisiones respecto de su participación en los hechos y en el delito imputado.

Larraín huyó del lugar tras el atropello, es por ello que el abogado querellante de la familia Canales, Gonzalo Bulnes, espera que próximamente se impute el delito de homicidio por omisión a Larraín, pues, explicó "ya se ha acreditado que no existió auxilio, se ha acreditado que Hernán demoró en morir y que habían medios de auxilio cercanos".

Según Bulnes, la solicitud de reformalización se realizará una vez que la segunda autopsia de la víctima confirme o descarte si Canales pudo sobrevivir de recibir la ayuda oportuna.

"Nosotros creemos que sí pudo sobrevivir con auxilio y en ese caso vamos a llegar a pedir una segunda reformalización por manejo en estado de ebriedad y homicidio simple por omisión", dijo Bulnes a La Tercera.

Larraín permanecía con la medida cautelar de arraigo nacional y la prohibición de acercarse a sus acompañantes en el vehículo, Sofía Gaete y Sebastián Edwards, quienes han incurrido en múltiples contradicciones en el transcurso de la investigación.