Pistolas, revólveres, rifles y escopetas hechizas fueron parte de las 8.597 armas que hoy se destruyeron en las dependencias de la empresa Gerdau, en Colina.
Hasta allí llegaron el ministro del Interior (s), Mahmud Aleuy, la ministra de Defensa (s), Paulina Vodanovic, el subsecretario de Prevención del Delito, Oscar Carrasco, el director de la
Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), general de brigada Carlos Ricotti, y el jefe de la Fiscalía Metropolitana Sur, Raúl Guzmán.
Según la información entregada por la DGMN, del total de las armas destruidas, 7.412 correspondían a decomisos y entregas voluntarias, mientras que las 1.185 restantes fueron entregadas por la Armada de Chile, pues ya no estaban operativas.
Además, de las 8.597 unidades que se fundieron, 52,3% se encontraban inscritas y el otro 47,7% no.
Tras la actividad, el ministro del Interior subrogante comentó que durante la actual administración se han destruido 38.293 armas, lo que representa un incremento de 47% en comparación con el período anterior, en el que, según la información entregada, se fundieron 20.086 (2010-2013).
"Cuando se establecen coordinaciones entre las FF.AA, las policías, las fiscalías y, en este caso, con la empresa privada, es posible producir este tipo de efectos", explicó la autoridad.
El general Carlos Ricotti recordó que la primera destrucción de armas fue en mayo de 1990. "En esa oportunidad se fundieron 140. Veintisiete años después podemos indicar que alcanzaremos un total destruido de 132.766", explicó el uniformado.
Demolición de muro
Aleuy también se refirió a los conflictos que ha despertado la destrucción de un muro, en la población La Legua, de San Joaquín. "Hay que pelear con el narcotráfico, porque la cantidad de familias que sufren el miedo de las balaceras es mucha; y ante ello propusimos un esquema para tener un control policial, que permita arreglar este problema, pero el municipio ha dado una orden que nos impide seguir con las obras. Esperamos poder hacerlo en el breve plazo".