Un total de 63.232 personas fueron mordidas por animales el año pasado -mayoritariamente perros- y acudieron a un centro de salud para inmunizarse contra la rabia. Sin embargo, solo 27.756 cumplieron el esquema de prevención completo, que consta de cinco vacunas.

Así lo indican datos del Departamento de Inmunizaciones del Ministerio de Salud, que revelan además una disminución en la cifra de personas que cumplieron el protocolo: mientras el año pasado solo el 44% finalizó el proceso, en 2015 la cifra fue de 46% y en 2014 de 51% (ver infografía).

El esquema de inmunización no es obligatorio, pero los expertos recomiendan finalizarlo. Especialmente tras lo ocurrido a César Barriga, quien en junio de 2013 contrajo rabia tras ser mordido por un perro en Quilpué, Región de Valparaíso. El estudiante, pese a la serie de secuelas que acarrea, es el séptimo sobreviviente a este virus en el planeta.

Tras ser mordido por un animal, la primera dosis antirrábica se suministra en cualquier servicio de urgencia. Las siguientes cuatro, en tanto, se entregan en establecimientos de atención primaria. "A veces la gente no entiende el riesgo de la rabia o piensa que la enfermedad no existe. Por esto se debe educar. También hay un tema del tiempo que toma mantener el tratamiento (de 21 días)", dice Reinaldo Rosas, infectólogo de Clínica Las Condes. Sobre la vacuna, María Elena Ceballos, infectóloga y académica de la U. de Chile, explica que "es el virus inactivado y su colocación tiene que ser inmediata a la mordedura. Después se ponen otras dosis para alcanzar los niveles de anticuerpos adecuados para generar protección".

Responsabilidades

Con la vigencia de la nueva Ley de Tenencia Responsable de Mascotas -programada para el segundo semestre de este año- los dueños de animales que ataquen a personas deberán responder civil y penalmente. Además, los municipios tendrán que abordar el problema de los perros vagos, asumiendo su custodia y esterilización, lo que se espera reduzca la cantidad de mordeduras a peatones. "La ley amplía el marco legal en cuanto a la responsabilidad, tanto en la protección de la salud de las personas como de las propias mascotas y el uso adecuado del entorno", explica Jaime Burrows, subsecretario de Salud Pública.

En caso de que un animal dañe a una persona, el dueño se expone a un "juicio para determinar su responsabilidad civil y penal por los daños causados por el animal. Y si procede, existirán sanciones que van desde 1 UTM ($ 46.647) a 30 UTM ($ 1.399.410)", sostienen desde la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (Subdere).

En el organismo señalan que si un perro causa lesiones leves o daños de consideración, "el juez competente podrá calificarlo como potencialmente peligroso y como consecuencia se deberá adoptar una serie de medidas de seguridad, como utilizar arnés y bozal, esterilizarlo, someterlo a adiestramiento de obediencia, entre otras". También se trabajará para reducir los perros abandonados y ya "se ha avanzado en otras acciones a través del Programa Nacional de Animales de Compañía, como el control de la población animal mediante la esterilización, la identificación de los animales, intervenciones de educación y participación ciudadana".