El candidato presidencial Marco Enríquez - Ominami presentó sus propuestas en materia de combate a la delincuencia.
Su "manifiesto" en este ámbito incluye mano firme contra el narcotráfico, impulsar la formación de los carabineros, la instalación de cámaras de televigilancia, aumento de penas para quienes son reincidentes, enfrentar la deserción escolar y además aumentar el presupuesto para la Asociación Nacional de Inteligencia.
Consultado por este último punto, ME-O sostuvo que "soy hijo de un revolucionario que combatió contra un Estado represor. Que usó los servicios de intelgencia para torturas. Pero han pasado demasiados años, me duelen los torturados, los desaparecidos, pero también me duelen los jóvenes secuestrados por el narco. Habrá más servicios de inteligencia", explicó.
Respecto a la existencia de policías municipales que han sido impulsadas por algunas alcaldías del país durante los últimos años, el candidato dijo ser partidario de las policías nacionales unificada y agregó que el mejor negocio del narco son estas policías.
Propuestas para combatir la delincuencia
Mano firme contra el narcotrafico: creación de cárceles especiales de alta seguridad para narcotraficantes vinculados al crimen, a quienes no se les podrá sustituir penas y deberán cumplirlas en prisión, las que estarán enmarcadas en los tratados internacionales.
Más carabineros, mejor formados: tras la creación de la segunda escuela de suboficiales, se construirá una segunda escuela de oficiales.
Más televigilancia: instalaremos más videocámaras para combatir la delincuencia en aquellos sectores donde haya centros neurálgicos con alto nivel de victimización.
Penas en reincidencia: Aumentaremos drásticamente las penas para quienes reincidan en el delito y, al mismo tiempo, mejoraremos las condiciones carcelarias en términos de hacinamiento, condiciones sanitarias y de higiene, para contribuir a la rehabilitación y evitar una mayor reincidencia.
Más presupuesto para la ANI: duplicar en cuatro años el presupuesto para la Agencia Nacional de Inteligencia que, según el presupuesto de 2018, asciende a 6.162 millones de pesos.
No más niños fuera de clases: se crearán las condiciones para reducir considerablemente el porcentaje de jóvenes desertores escolares (que hoy son 34 mil solo en la Región Metropolitana).