La policía de Yemen disparó desde ubicaciones altas y lanzó gas lacrimógeno contra manifestantes que acampaban cerca de la Universidad de Sanaa, con resultado de poco más de 100 heridos.

Este nuevo hecho de violencia se inscribe en las movilizaciones que tienen lugar desde hace varias semanas en demanda de la renuncia del Presidente Ali Abdulah Saleh , quien ha gobernado 32 años el país.

La policía y partidarios del gobierno, premunidos de bastones y cuchillos, también atacaron por tierra a los manifestantes, dijo Mohammed al-Abahi, médico a cargo de un hospital improvisado cerca de la universidad.

De los heridos, poco más de 20 sufrieron intoxicación por gas y uno se encontraba en condición crítica debido a que lo alcanzó una bala.

En tanto, en la provincia sureña de Adén, un grupo de manifestantes irrumpió en una estación de policía y se apoderó de armas después de que los agentes huyeron del lugar, según testigos.

En la provincia de Taiz, manifestantes y policías se enfrentaron con resultado de al menos cuatro heridos, dijeron testigos.

Yemen ha sido sacudida por una oleada de protestas que dieron inicio a mediados de febrero. Incluso antes de estos acontecimientos, el gobierno acusaba debilidad, confrontaba con dificultades a uno de los grupos más activos de al Qaeda en el mundo, una rebelión separatista en el sur y una revuelta chií en el norte. Las movilizaciones en Yemen forman parte de las protestas antigubernamentales que tienen lugar en diversas naciones árabes.

Los manifestantes exigen la renuncia del presidente Saleh, quien rehúsa poner fin a su gobierno de poco más de tres décadas mientras intenta calmar a los grupos de oposición.

Saleh dijo que no buscará otro periodo de gobierno en 2013 y propuso la integración de un gobierno de unidad nacional con personalidades de la oposición, pero estas iniciativas de apertura política no han tranquilizado a los manifestantes.

El domingo, despidió a un pariente cercano de un cargo militar importante y el afectado anunció después su apoyo a las manifestaciones. El general de división Abdel Ila al-Qadi dijo a la prensa que tenía intención de visitar a los manifestantes el domingo por la tarde en Sanaa.

El hijo de Al-Qadi, Mohammed, renunció en fecha reciente del gobernante Partido del Congreso.