Unos 14.000 empleados del ministerio de Salud paralizaron el lunes durante cuatro horas su trabajos en Honduras para apoyar a las acciones convocadas por el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) que está semana realizará un paro general.

El paro temporal se realizó para rechazar una propuesta de la Comisión de Bancos y Seguros de aumentar de 65 a 70 años la edad de jubilación de los empleados públicos.

"Nos reunimos con el presidente del Congreso, que dejó en claro que no está en la agenda del poder legislativo discutir la iniciativa de la Comisión de Bancos", añadió.

Cerca del 30% de los servicios hospitalarios, particularmente en Tegucigalpa, se vieron afectados por el paro del personal de enfermería y administrativo.

El Frente Nacional de Resistencia Popular anunció que "preparamos el Paro Cívico Nacional para el miércoles 30 de marzo en todo el país. Por lo que llamamos a los frentes departamentales y municipales a organizar bien las acciones".

El llamado abarca a "estudiantes, maestros, obreros, empleados públicos, campesinos, pobladores y todas y todos los que formamos parte de la gran resistencia popular", según expresó un documento difundido.

Los maestros protestan desde el 9 de marzo por el supuesto retraso de seis meses en los salarios de 6.000 de ellos y en rechazo a una ley que discute el Congreso
que, entre otras cosas, establece vigilancia de los padres de familia sobre el cumplimiento de las labores de los docentes.

Aparte del magisterio, al FNRP están adscritos sindicatos, organizaciones indígenas y populares, por lo que las protestas también exigen el regreso del ex mandatario derrocado Manuel Zelaya, y minar al gobierno de Porfirio Lobo, cuya legitimidad ponen en entredicho por haber sido electo en comicios convocados por el gobierno de facto que se erigió tras el golpe de estado.

Desde hace tres semanas, a diario hay bloqueos de calles en Tegucigalpa y las fuerzas de seguridad se apresuran a desalojarlos con gases lacrimógenos y chorros de agua
. El lunes un centenar de personas bloquearon tres horas una avenida el barrio de Miraflores y cuando llegó la policía se reubicaron en calles vecinas a la universidad nacional.