Al menos 238 peces e invertebrados acuáticos están amenazados de extinción en Brasil, uno de los países de mayor biodiversidad del mundo, según un mapa divulgado hoy por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).

El mapa detalla el hábitat de las especies amenazadas, así como las regiones geográficas que tienen que ser protegidas para evitar la desaparición de estos animales marinos y fluviales.

De las 238 especies y subespecies detalladas en el trabajo, 79 son de invertebrados acuáticos, como estrellas de mar, erizos y medusas, y 159 de peces de agua dulce y salada, como tiburones, rayas, bagres y hasta pequeños peces coloridos.

Del total de especies en peligro 41 (6 invertebrados acuáticos y 35 peces) se encuentran en estado crítico y peligro real de extinción, entre los cuales el mariscodojunco y el erizo del mar irregular.

La mayoría de estos animales amenazados tiene su hábitat concentrado en los estados brasileños de Sao Paulo (86), Río de Janeiro (76), Río Grande do Sul (55), Bahía (51) y Paraná (43).

El mapa fue diseñado con base en las informaciones que constan en la Lista de las Especies de Fauna Brasileña Amenazadas de Extinción, elaborada en 2004 por el también estatal Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) y que incluye 632 especies y subespecies en peligro de desaparecer.

El mapa de los peces cuenta con ilustraciones de los animales con sus informaciones detalladas, como nombre científico, clase, orden y familia a la que pertenecen, y ofrece detalles sobre la vegetación en los hábitats de los animales amenazados.

El proyecto, en escala de un centímetro por cada 50 kilómetros de territorio, es el último de la serie que el IBGE viene divulgando desde 2006 con detalles ambientales y geográficos sobre las especies amenazadas en Brasil.

La serie fue iniciada en 2006 con el lanzamiento del mapa de las aves amenazadas. En 2007 fueron divulgados los mapas de los mamíferos, de los reptiles y de los anfibios, y el año pasado el de las 130 especies de insectos al borde de la extinción.

Según el Instituto, el mapa incluye especies de invertebrados acuáticos que son poco conocidas por vivir en el fondo del mar y no tener locomoción.

"La destrucción de sus hábitats naturales es uno de los principales factores que aceleran el proceso de extinción de estos animales, así como la contaminación de las aguas, la pesca desbordada, la pesca deportiva y el comercio de peces ornamentales", de acuerdo con el IBGE.