Las celebraciones por el triunfo de Chile por 2-0 ante España en el Mundial no terminaron bien, ya que se produjeron serios desórdenes en Santiago.
Mientras miles de hinchas salían a las calles para festejar la clasificación a octavos de final, hubo otros que simplemente salieron a dañar el transporte público.
El ministro de Transporte y Telecomuniaciones, Andrés Gómez-Lobo, señaló que durante la tarde hubo "seis buses secuestrados" y que se evitó otro luego de que carabineros siguiera a los delincuentes, los que finalmente bajaron del vehículo y huyeron.
Además, indicó que hubo "más de 300 buses con daños" y que "40 conductores fueron agredidos".
Por lo mismo, dijo que es muy posible que este jueves se registren problemas en los desplazamientos porque habrá menos buses disponibles para el traslado de la gente a sus trabajos.
"Estamos cometiendo un autogol y los únicos afectados son los mismos usuarios", apuntó.
En tanto, en Plaza Italia, la fiesta volvió a terminar mal, ya que grupos aislados destrozaron y quemaron un paradero del Transantiago y además provocaron daños en la señalética.
FFEE de Carabineros tuvo que llegar al lugar para dispersar a los delincuentes con el carro lanzaguas.