Funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas lograron interceptar un envío procedente de Latinoamérica que contenía 419 dosis de un medicamento que se utiliza como método abortivo no autorizado.

Estos medicamentos estaban ocultos dentro de un equipo de radio y pretendían ingresar a Chile infringiendo la legislación vigente, ya que este tipo de fármacos deben contar con una autorización sanitaria.

Las más de 400 pastillas abortivas fueron puestas a disposición del Ministerio Público, que dispuso el envío al Instituto de Salud Pública (ISP) para realizar las pericias correspondientes y su posterior destrucción.