Han pasado más de cinco siglos de estudio y análisis, pero aún un halo de misterio rodea a Leonardo Da Vinci. Más allá de saber a ciencia exacta el significado de todas sus anotaciones científicas o descubrir, por ejemplo, la identidad tras la Mona Lisa, su cuadro más famoso, el verdadero secreto del florentino es el origen de su notable ingenio. Anatomista, arquitecto, inventor, científico, botánico, pintor, escultor, músico y filósofo, Leonardo Da Vinci vivió sólo 67 años, pero su influencia en la cultura ha persistido más que la de cual- quier figura en el mundo.

Adelantándose por décadas a los descubrimientos modernos, Da Vinci creó complejos aparatos que le permitirían al ser humano cumplir sus sueños: volar, transportarse en cuestión de horas a otras ciudades o sumergirse en el océano. La gran mayoría, claro, nunca traspasó el papel. El florentino procuró dejar sus diseños encriptados para que llevar a cabo sus creaciones fuese casi imposible. Es el famoso Códice Atlántico, documentos datados entre 1478 y 1519, que permanecen en la Biblioteca Ambrosiana de Milán.

Artesanos italianos accedieron a ellos a fines de los 90, invitados por la Fundación Athropos de Florencia, que armó una exposición que itineró por el mundo y que en 2008 llegó a Chile, al Espacio Kennedy. Luego de cinco años, la exposición vuelve en una versión mejorada, con más de 60 inventos del italiano hechos realidad. "La gran diferencia con la muestra de 2008 es que ahora la exhibición es 100% interactiva. El público va a poder tocar y manipular los artefactos inventados por Da Vinci. Hemos trabajado con un equipo de siete expertos para hacer más vívida la muestra", cuenta el productor argentino Ezequiel Peña, que trae Experiencia Da Vinci, desde el próximo 15 de abril, al Recinto Ferial del Parque O'Higgins, apoyada por la Municipalidad de Santiago y la Embajada de Italia.

La exhibición ocupará 1.500 metros cuadrados del parque y se extenderá por lo menos dos meses. "Vamos a instalar una estructura del más alto nivel para acoger las piezas. Nuestra idea es hacerlo en un lugar popular y familiar, donde también montaremos un café y una tienda con suvenires. Además, haremos charlas y talleres los sábados y domingos en la tarde, en la Cúpula del parque. La entrada aún no está fijada, pero queremos que sea accesible. Tendremos convenios con colegios y empresas y precios preferenciales", cuenta el productor chileno Patricio O'Ryan, de Grupo Círculo.

El recorrido comenzará con un repaso por la biografía del florentino, su trabajo como pintor en Milán, Venecia y Florencia, a través de reproducciones de sus cuadros más importantes, como la Mona Lisa y La última cena, además de estudios donde reprodujo los aparatos del cuerpo humano. Gracias a su fama, Leonardo tuvo permiso para diseccionar cadáveres en hospitales de Roma, escribiendo varios tratados de anatomía y siendo el primero en dibujar cómo se vería un feto dentro de un útero.

La sección estrella será la de sus inventos, que van desde investigaciones sonoras hasta de ingeniería civil. "En música y óptica hizo muchos adelantos, fue el primero en descubrir que el ojo captaba luz para ver. Habrá un piano, una flauta y un tambor diseñados por él. También, un tanque de guerra, catapultas y una máquina para degollar cabezas. Las familias poderosas de la época le pedían estos diseños, pero la verdad es que nunca se realizaron", cuenta Peña.

Da Vinci escribía sus instrucciones con la mano izquierda y al revés, con el objetivo de que sólo fueran legibles usando un espejo. También, solía anotar deliberadamente errores en el armado de las piezas, para hacer más dificultoso si alguien osaba robarle sus creaciones. El artista también exploró en la arquitectura, creando soluciones de todo tipo: en 1484, debido a una peste que asoló a Milán, Da Vinci diseñó una máquina para descontaminar los ríos y un puente plegable especial para los tiempos de guerras. Estos planos también se exhibirán.

La muestra incluye el "tornillo aéreo", que no es más que el primer helicóptero, una máquina para volar que tiene la forma de un alas delta moderno y el modelo precursor del automóvil. "Llevo más de 10 años trasladando esta exposición a diferentes países y no dejo de sorprenderme del genio de Da Vinci, que realmente abarcó todo. Es gratificante ver cómo los niños se sorprenden y comienzan a soñar con ser inventores", concluye el productor.