Derecho tiene fama de ser una carrera larga. Pero que alguien pase casi 11 años estudiándola, parece excesivo. Sin embargo, es lo que sucedía, por lo menos hasta 2007, en las universidades de Valparaíso y Católica de esa ciudad.
Según cifras del Sistema de Información de Educación Superior (Sies) del Mineduc, los abogados son los que más se demoran en obtener su título: en promedio nueve años, esto es, casi el doble de la duración que, en teoría, debiese tener la carrera.
Les siguen los ingenieros forestales, médicos veterinarios y agrónomos, quienes demoran poco más de ocho años en titularse, cuando sólo debiera tomarles cinco años. Es un problema que, en general, se extiende a todo el sistema: en promedio, entre las 18 carreras exclusivamente universitarias, la titulación ocurre a los 14 semestres, esto es cuatro semestres más tarde que lo establecido en los planes curriculares.
DEMORA CON ALTOS COSTOS
Es un tema que preocupa a los planteles, ya que los costos para todos son mayores. "Las familias terminan pagando por dos alumnos, en vez de uno; y el Estado beca a un alumno por el valor de dos", dice Sally Bendersky, jefa de la División de Educación Superior. Además, la tendencia mundial es a acortar las carreras de pregrado.
El panorama parece ser peor en las universidades tradicionales que en las privadas: mientras los estudiantes de estas últimas se titulan a los cinco años y medio, los primeros lo hacen entre los siete y ocho años. "Las universidades privadas no tienen la carga histórica de estar 40 años con una malla similar ni a profesores que no quieren dejar de hacer sus cursos", señala Andrés Bernasconi, investigador de la Universidad Andrés Bello.
Claro que hay algunas carreras donde el panorama es más razonable. Entre ellas, Pedagogía y Medicina: a médicos y profesores les toma, en promedio, entre uno y dos semestres más en titularse que lo originalmente presupuestado.
DURACIÓN INDEFINIDA
El caso de Derecho es particular. Pese a que quienes egresan sin el título sólo pueden ejercer de procuradores y ganar considerablemente menos, el temor al examen de grado, conocido por lo difícil, pareciera suficiente como para retrasar el proceso.
Es una de las hipótesis que manejan en la Universidad Católica de Valparaíso, donde no existe un tiempo máximo para rendir el examen de grado. En el plantel están tomando medidas: desde 2008 darán la opción a sus estudiantes de tomar un curso de seis meses que los entrena para dar el test y que es gratuito para los recién egresados. En el caso de la memoria, a partir de este año su elaboración está incorporada como un ramo en cuarto.
En la UV, a partir de este año, la memoria se podrá sustituir por un seminario de licenciatura, que deberá hacerse dentro del último año. Además, existirá la opción de tomar un examen de grado con menos materias y preguntas más acotadas.
También están tomando medidas en Ingeniería Forestal de la Universidad de Chile, donde en 2007 los alumnos demoraban exactamente el doble que lo original en titularse: 10 años, en vez de cinco. En el plantel limitaron la extensión de la memoria, se incorporó una asignatura para elaborar el proyecto de título y se acortó el examen de grado.
"Los primeros egresados por promoción tienen mayores posibilidades de encontrar trabajo", señala Guillermo Guerra, director de la Escuela de Ciencias Forestales, consciente de que la carrera ha bajado su nivel de empleabilidad. La posibilidad de encontrar un empleo al segundo año de egresar es de sólo 78%, según datos de Futuro Laboral.